Lilly Jay, psicóloga clínica especializada en salud mental femenina, abordó públicamente su divorcio del actor Ethan Slater en un ensayo publicado esta semana en el portal The Cut.
La separación atrajo la atención mediática en 2023 cuando surgieron rumores sobre el romance de Slater con la cantante y actriz Ariana Grande, su coestrella en la adaptación cinematográfica de Wicked. Con franqueza y un tono libre de rencores, Jay describe el impacto emocional del fin de su matrimonio y cómo el escrutinio público también impactó su carrera.
“Esto, me digo a mí misma, no es algo de lo que avergonzarse ni algo que esconder”, escribió Jay en referencia a la “publicación repentina y masiva” de su vida personal.
El ensayo aborda los meses previos a la separación, cuando ella decidió mudarse al Reino Unido con su bebé recién nacido, para acompañar a Slater en el rodaje de su película.
“Como psicóloga perinatal, conocía todas las estadísticas: cuán vulnerable es un matrimonio en el período posparto, lo vital que es la conexión comunitaria para prevenir la depresión y la ansiedad, cómo la nueva maternidad impacta a toda una familia”, escribió en The Cut.
A pesar de ese conocimiento profesional, admitió: “Confiada, me mudé a otro país con mi bebé de dos meses y mi esposo para apoyar su carrera. Consumida por la magia y la monotonía de la nueva maternidad, no entendía la creciente distancia entre nosotros”.
La separación se hizo pública en julio de 2023, el mismo mes en que también se informó sobre el divorcio de Grande de Dalton Gomez.
Jay, sin mencionar directamente a Grande o a Slater en su ensayo, reconoció el doloroso contexto: “Nadie se casa pensando que se divorciará, de la misma manera en que no abordamos un avión esperando que se estrelle. Pero realmente nunca creí que me divorciaría, especialmente no justo después de dar a luz a mi primer hijo y especialmente no a la sombra de la nueva relación de mi esposo con una celebridad”.
La referencia más cercana a dicha relación es una alusión a la popularidad de Wicked, el taquillero largometraje en el que Grande interpreta a Glinda y Slater a Boq.
“Los días con mi hijo son soleados. Los días en los que no puedo escapar de la promoción de una película asociada con los días más tristes de mi vida son más oscuros”, escribió.
Otro punto que explicó Jay en el texto fue cómo impactó el escándalo mediático a su carrera como terapeuta familiar. “No puedo resolver la incongruencia de una carrera ayudando a otros a prepararse para la fragilidad exquisita y la belleza del embarazo y el posparto, y luego tener mi propio mundo trastornado”, confesó.
Ella además se disculpó con sus pacientes por la pérdida de anonimato que su profesión requiere y expresó cómo ha ido aceptando que las circunstancias quizá la ayuden a conectar de otra forma con las personas a las que trata. “Tal vez podamos pensar en mi vida desordenada y no tan personal de esa manera: una dosis de mi propia pérdida, rabia, impotencia y tristeza que me ayuda a sostener la suya”.
“Puedo empezar a oírme a mí misma cuando digo a los pacientes que evadir las cosas mantiene el miedo”, apuntó, “y quizá sea hora de aceptar que ya no soy desconocida”.
Finalmente, Lilly enfatizó su compromiso con la crianza compartida de su hijo, quien ha sido su motivación para recuperarse. “Aunque nuestra relación ha cambiado, nuestra paternidad no lo ha hecho. Ambos amamos ferozmente a nuestro bebé el 100 por ciento del tiempo, independientemente de cómo se divida nuestro tiempo de crianza”, explicó.
El proceso de divorcio entre Lilly Jay y Ethan Slater finalizó en septiembre de 2024, según los medios locales.