Los últimos días de Brittany Murphy y su extraña muerte: “Ella merecía una historia diferente”

Quince años después de la inesperada muerte de Brittany Murphy, sus últimos días y las circunstancias que rodearon su deceso continúan generando preguntas. La actriz, conocida por su carisma y talento en películas como Clueless (1995) y 8 Mile (2002), falleció a los 32 años el 20 de diciembre de 2009 y dejó atrás un misterio sin resolver.

Durante los meses previos a su muerte, Murphy trabajaba en lo que sería su última película, Something Wicked. El rodaje, que tuvo lugar en Eugene, Oregón, reveló a una actriz notablemente frágil, tanto física como emocionalmente.

Katie O’Grady, una de sus coestrellas, recordó en una entrevista exclusiva para PEOPLE cómo Murphy irradiaba una “profunda bondad” pese a su evidente desgaste. “Era como una pequeña ave que querías tener cerca y proteger”, dijo.

El estado físico de Murphy preocupó a muchos en el set. Trista Jordan, maquilladora de la película, describió en el documental de HBO What Happened, Brittany Murphy? que la actriz tenía las piernas tan débiles que parecían “de Bambi” y sus ojos estaban “hundidos”. Sin embargo, pese a sus limitadas energías, la joven estrella continuaba mostrando atención y amabilidad hacia sus colegas.

October Moore, otra actriz del filme, recordó cómo Murphy la ayudó a relajarse durante una escena tensa, invitándola a quitarse los zapatos incómodos. Sus colegas afirman que siempre se presentó sencilla y sin aires de diva a pesar de su trayectoria en importantes filmes.

El 20 de diciembre de 2009, Brittany Murphy colapsó en el baño de su hogar en Hollywood, donde vivía con su esposo, el guionista británico Simon Monjack, y su madre, Sharon Murphy.

Antes de perder la consciencia, le dijo a su madre: “Mamá, no puedo respirar. Ayúdame”, según The Hollywood Reporter. Fue llevada de emergencia al Centro Médico Cedars-Sinai, donde fue declarada muerta a las 10:00 a.m.

El informe de la autopsia reveló que la causa principal de su muerte fue neumonía severa, agravada por anemia por deficiencia de hierro e intoxicación por múltiples medicamentos de venta libre y recetados.

La doctora Lisa Scheinin, quien realizó la autopsia, explicó que una simple radiografía de tórax podría haber detectado la neumonía a tiempo para salvar su vida.

Cinco meses después, Monjack también murió en la misma casa y por causas similares: neumonía y anemia. La espeluznante coincidencia alimentó las teorías sobre lo que realmente ocurrió con la pareja.

Desde su muerte, se ha especulado mucho sobre las causas de su deceso. Una de las teorías más discutidas fue la posibilidad de intoxicación por moho en su hogar. Sin embargo, la doctora Scheinin descartó esta hipótesis tras no encontrar evidencia de moho en sus pulmones ni órganos.

Otro rumor provino del padre de Murphy, Angelo Bertolotti, quien acusó a Sharon Murphy de haber envenenado a su hija y a Monjack. Bertolotti envió muestras de cabello de Brittany a un toxicólogo, quien detectó niveles elevados de metales pesados. No obstante, los expertos concluyeron que esos niveles probablemente provenían de productos cosméticos como tintes y lacas para el cabello.

Por su parte, Ed Winter, exjefe asistente del forense del condado de Los Ángeles, asegura que no hay misterio en las causas médicas de su muerte. “El misterio es por qué nadie detectó la neumonía. Si la hubieran llevado al médico unos días antes, seguiría viva,” afirmó en el documental.

A pesar de las trágicas circunstancias de su muerte, quienes trabajaron con Brittany Murphy la recuerdan con sumo aprecio. Al despedirse de O’Grady en el set de Something Wicked, la actriz puso su mano en la de su coestrella y le dijo: “Estoy tan contenta de haberte conocido”.

Para O’Grady, ese gesto encapsula el espíritu bondadoso de Murphy. “Ella realmente merecía una historia diferente. Su corazón era tan bueno”, declaró a PEOPLE.