Lizzo apareció en el podcast Baby, This Is Keke Palmer y habló sobre las demandas legales que enfrenta. Durante la conversación, la artista de 36 años reflexionó sobre las acusaciones de tres ex bailarinas de su equipo Watch Out for the Big Grrrls, presentadas en agosto de 2023, y cómo han impactado tanto en su vida personal como profesional.
La famosa confesó que necesitó tiempo para procesar la situación porque antes de eso estaba muy feliz por lograr salir de gira y afirmó que se sintió profundamente herida al ser señalada por personas a las que, según sus palabras, brindó oportunidades y respeto.
“Estaba viviendo literalmente mi sueño, y luego la gira terminó y tres ex bailarinas simplemente me sorprendieron por completo con una demanda. Me dolió mucho porque eran tres ex bailarinas, así que no estaban en la gira. No terminaron la gira con nosotras. Pero, independientemente de eso, estas fueron personas a las que les di oportunidades. Estas eran personas que me agradaban y las apreciaba como bailarinas, las respetaba como bailarinas”, explicó.
Las acusaciones y la respuesta de Lizzo
La demanda presentada por las ex bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez alega acoso sexual, discriminación racial y un ambiente laboral hostil. Entre las acusaciones más graves, las demandantes señalaron que Lizzo las presionó para interactuar con artistas desnudos en un club de Ámsterdam y que su compañía trató de manera desigual a los miembros afrodescendientes del equipo.
Lizzo rechazó categóricamente las acusaciones, calificándolas de “absurdas” en una publicación de Instagram en agosto. “Mi ética laboral, mi moral y mi respeto han sido cuestionados. Mi carácter ha sido criticado. Normalmente elijo no responder a acusaciones falsas, pero estas son tan increíbles como parecen y demasiado escandalosas como para no abordarlas”, escribió.
Además de este caso, en septiembre de 2023, la estilista Asha Daniels presentó una nueva demanda acusando a la cantante de promover un entorno laboral racista y sexualizado. La interprete fue posteriormente retirada como acusada en esta segunda demanda, debido a cuestiones jurisdiccionales, aunque la demanda contra su empresa, Big Grrrl Touring, sigue activa.
El impacto en su vida y carrera
Durante la misma entrevista, en el podcast Baby, This Is Keke Palmer, Lizzo subrayó que, aunque no tiene remordimientos por cómo manejó su rol como jefa, este proceso ha sido un aprendizaje que le servirá para ser mejor líder en el futuro. Sin embargo, la cantante reconoció que las acusaciones de acoso sexual fueron las que más la afectaron emocionalmente porque le preocupaba toda la atención mediática que esto conllevaría.
“Escuché todas las otras cosas como el acoso sexual, y pensé, ‘están intentándolo bien, no sé qué están tratando de hacer’, pero este es el tipo de cosas que los medios pueden convertir en algo que no es. Seamos claros, no hice nada malo”, indicó.
Es así que la artista comentó que en los últimos meses ha centrado su energía en mejorar su salud física y mental, enfrentando los desafíos con un enfoque en la positividad. En marzo, la artista sugirió que podría abandonar la industria musical, pero luego aclaró en su perfil de Instagram que lo que realmente busca es alejarse de la negatividad.
“Lo que no voy a dejar es la alegría de mi vida, que es hacer música, que es conectarme con la gente porque sé que no estoy sola. De ninguna manera soy la única persona que está experimentando esa voz negativa que parece ser más fuerte que la positiva. Si puedo darle a una sola persona la inspiración o la motivación para defenderse y decir que deje de permitir que la gente negativa ganen, que los comentarios negativos ganen, entonces habré hecho incluso más de lo que podría haber esperado”, expresó.