Pocas historias en pantalla han logrado un ascenso tan épico como Yellowstone. Lo que comenzó como un proyecto rechazado y menospreciado por las principales cadenas, se ha convertido en una de las producciones más exitosas de los últimos años, cimentando un imperio televisivo que incluye spin-offs, millones de espectadores y un impacto cultural indiscutible.
El famoso western creado por Taylor Sheridan estrena este domingo el último episodio de su quinta temporada, una que muchos han calificado como la gran despedida de esta ficción que comenzó a emitirse en el 2018. Por la coyuntura, vale la pena recordar que el camino al éxito no fue sencillo.
El rechazo inicial
Sheridan, mente creativa detrás de la historia de Yellowstone, nunca ocultó las dificultades que enfrentó para llevar su proyecto a la pantalla. La serie, que gira en torno a la familia Dutton y su lucha por proteger el rancho más grande de Montana, fue concebida inicialmente para HBO. Sin embargo, la cadena rechazó la propuesta de manera categórica.
Sheridan, en diálogo amplio con The Hollywood Reporter en 2023, recordó un almuerzo en un restaurante exclusivo de Los Ángeles, donde John Linson, su co-creador, le preguntó directamente a un vicepresidente de HBO por qué no querían producir la serie.
La respuesta fue brutal: “Esto se siente muy de la América profunda. Somos HBO, somos vanguardistas, marcamos tendencia. Esto parece un paso atrás”. El ejecutivo añadió, con un tono condescendiente: “Francamente, no creo que nadie deba vivir allí (en Montana rural). Debería ser un parque o algo así”.
El rechazo no terminó ahí. Netflix, FX y TNT también declinaron hacerse cargo del proyecto. El presupuesto elevado, estimado en 80 millones de dólares para la primera temporada, jugaba en contra de la serie. Todo apuntaba a que Yellowstone nunca vería la luz.
El rescate de Paramount y las condiciones de Sheridan
En 2017, cuando Viacom planeaba transformar SpikeTV en Paramount Network, la serie finalmente encontró un hogar. Pero Taylor Sheridan, conocido por su visión creativa y su fuerte personalidad, no estaba para nada dispuesto a hacer concesiones.
Durante una reunión con los ejecutivos de Viacom, el showrunner dejó claro que solo aceptaría si tenía control total sobre la producción: “No habrá sala de guionistas. No habrá notas de los ejecutivos. Nadie verá un esquema”. También advirtió que la producción sería costosa: “Van a gastar entre 90 y 100 millones de dólares. Escribirán un cheque semanal de entre 50 y 75 mil dólares solo para caballos”, registró The Atlantic en un perfil publicado en 2022.
A pesar de la aparente intransigencia de Sheridan, los ejecutivos aceptaron la apuesta. Paramount Network necesitaba un contenido fuerte para su lanzamiento, y la participación de Kevin Costner como protagonista era una apuesta segura. Además, Sheridan ya había demostrado su talento con películas como Sicario (2015) y Hell or High Water (2016).
Los ejecutivos desembolsaron la jugosa suma de 500,000 dólares como salario por episodio para Kevin Costner, con el fin de demostrar que estaban comprometidos con el proyecto. La cifra lo convirtió en uno de los actores mejores pagados de la TV.
Obstáculos iniciales y un cambio de estrategia
El estreno de Yellowstone en junio de 2018 no fue el éxito instantáneo que se esperaba. Aunque la primera temporada tuvo una audiencia decente, con un promedio de 2.24 millones de espectadores por episodio, la serie no logró conquistar los grandes mercados urbanos y tuvo un desempeño irregular en críticas.
Cuando Chris McCarthy asumió la dirección de Paramount Network en 2019, consideró cancelar la serie debido a sus altos costos de producción y su desempeño desigual. Sin embargo, el ejecutivo vio potencial en la propuesta y tomó dos decisiones cruciales: cambiar el horario de emisión a los domingos por la noche, el espacio reservado para dramas de alta calidad, y mover el estreno de verano a otoño, una época más competitiva.
La estrategia funcionó. El estreno de la tercera temporada, en 2020, reunió a más de 7.6 millones de espectadores, marcando un récord para la serie. Pero el verdadero auge llegó con el estreno de la cuarta temporada en 2021, que casi duplicó las cifras: 12.7 millones de televidentes siguieron el primer episodio, convirtiéndolo en el estreno más visto de una serie por cable desde The Walking Dead en 2017.
La llegada de Yellowstone al streaming también jugó un papel fundamental en su ascenso. En enero de 2020, Peacock adquirió los derechos de transmisión para los Estados Unidos, y las dos primeras temporadas estuvieron disponibles en julio de ese año. Esto permitió que una nueva audiencia descubriera la ficción, y el interés se disparó cuando la tercera temporada se sumó al catálogo en noviembre de 2020.
La combinación de su acceso en streaming y el impacto de la televisión por cable llevó a un crecimiento sin precedentes. En 2021, Paramount anunció la precuela 1883, protagonizada por Sam Elliott, Tim McGraw y Faith Hill, que también fue un éxito inmediato. Otros proyectos derivados, como 1923 (con Harrison Ford y Hellen Mirren) consolidaron el universo Yellowstone, atrayendo a millones de suscriptores a Paramount+.
¿Cuál ha sido el secreto del éxito de “Yellowstone”?
En una entrevista con People, hace dos años, Kevin Costner argumentó que “un buen western no siempre se trata de correr hacia el tiroteo”.
El experimentado actor cree que el verdadero mérito de la serie está en cómo se toman el tiempo para desarrollar el lenguaje, las situaciones y las relaciones entre los personajes antes de llegar a los momentos de alta tensión. “Si estás tratando de llegar [al conflicto] tan rápido que no entiendes a las personas, o no es complicado, entonces es un problema”, enfatizó.
Para Costner, la narrativa de Yellowstone está impregnada de humanidad, matices y claroscuros en sus personajes, lo que conecta profundamente con el público. “Cuando se hace bien, te quedas un poco obsesionado pensando cómo medirías tus propias acciones ante esas circunstancias”, reflexionó en esa entrevista.
A pesar de las cifras, Yellowstone ha tenido dificultades para obtener el reconocimiento de las grandes ceremonias de premios. La serie recibió su primera nominación al Emmy en 2021, pero en una categoría técnica.
Este aparente desdén por parte de la industria ha llevado a debates sobre el elitismo en el mundo de la televisión. Algunos críticos argumentan que su temática y ambientación rural no encajan en las narrativas urbanas y sofisticadas que suelen ser premiadas. Sin embargo, para Sheridan, este reconocimiento no es esencial: el impacto cultural y las audiencias masivas ya han llevado a Yellowstone a ser un fenómeno en su rubro.