Rupert Grint enfrenta una considerable deuda fiscal tras perder su disputa legal contra las autoridades del Reino Unido, quienes lo acusaron de utilizar una laguna financiera previamente aprovechada por The Beatles para reducir su carga impositiva.
Un juez británico determinó que el actor, conocido por su papel como Ron Weasley en la saga Harry Potter, deberá pagar 1.8 millones de libras (aproximadamente 2.3 millones de dólares) a Su Majestad la Renta y Aduanas (HMRC), la agencia tributaria del país.
Según informaron medios locales, la decisión se debió a que Grint clasificó erróneamente los pagos residuales que recibió por su participación en la serie de películas, tratándolos como activos de capital en lugar de ingresos.
La investigación, que comenzó en 2019, se centró en la declaración fiscal de Grint correspondiente a 2012. La HMRC argumentó que el actor había clasificado indebidamente 4.5 millones de libras (aproximadamente 5.7 millones de dólares) obtenidos por ventas de DVD de Harry Potter junto a Daniel Radcliffe.
La agencia tributaria del Reino Unido también detectó irregularidades en la clasificación de las ganancias de Rupert Grint, incluyendo ingresos por sindicación televisiva, derechos de transmisión y otras fuentes, con el aparente objetivo de reducir su tasa impositiva. En el Reino Unido, los ingresos están sujetos a un impuesto significativamente más alto que los activos de capital, lo que habría motivado esta maniobra.
Según Associated Press, la jueza Harriet Morgan explicó en su fallo que las ganancias residuales del actor “derivaban prácticamente la totalidad de su valor de actividades” relacionadas con su trabajo y, por tanto, “son gravables como ingreso”.
Sin embargo, la magistrada reconoció las declaraciones de Grint, quien aseguró haber delegado la gestión de sus finanzas en su padre, Nigel, y en su equipo de contadores, desconociendo la magnitud de las irregularidades. De acuerdo con el portal The Telegraph, el actor confió plenamente en su círculo cercano para manejar sus asuntos económicos.
El diario The Telegraph reveló que Rupert Grint creó en 2011 la empresa Clay 10 Limited y transfirió a esta sus derechos residuales como capital. Según documentos obtenidos por el medio, la compañía registraba más de 27 millones de libras esterlinas (aproximadamente 34 millones de dólares) en capital hacia marzo de 2023.
Por su parte, Entertainment Weekly informó que durante el litigio, la HMRC hizo referencia a la “cláusula Beatles”, comparando la estrategia fiscal de Grint con la táctica utilizada por la legendaria banda en los años 60. En aquella época, The Beatles formaron una empresa para transferirle los derechos de su música y así pagar el impuesto sobre ganancias de capital, que era más bajo que el impuesto sobre la renta.
Cabe recordar que Rupert Grint interpretó a Ron Weasley en las ocho películas de la franquicia Harry Potter, estrenadas entre 2001 y 2011. Según cifras de Associated Press, el actor habría ganado aproximadamente 24 millones de libras (30 millones de dólares) por su participación en la saga.
Según datos de Associated Press, este no es el primer enfrentamiento fiscal que Rupert Grint pierde contra el gobierno del Reino Unido. En 2019, el actor también perdió un caso separado relacionado con un reembolso de impuestos por un millón de libras (1.2 millones de dólares).
Tras el cierre de la saga de Harry Potter con Las Reliquias de la Muerte: Parte 2, Grint ha mantenido un perfil relativamente bajo en el cine y la televisión. Sin embargo, ha tenido apariciones destacadas en proyectos recientes, como la película Knock at the Cabin y la serie Servant de M. Night Shyamalan. Además, participó en un episodio de Cabinet of Curiosities, antología creada por Guillermo del Toro para Netflix en 2015.