Luego de la muerte de su madre en septiembre, Nicole Kidman reflexionó sobre la mortalidad y los cambios emocionales que ha experimentado a lo largo de su vida en una entrevista reciente para la edición de Hombres del Año 2024 de la edición británica de la revista GQ.
La actriz, de 57 años, habló sobre cómo la pérdida de sus padres y la crianza de sus hijos han moldeado su perspectiva de la vida.
“Mortandad. Conexión. La vida golpeándote. Y la pérdida de los padres, criar hijos, el matrimonio y todas las cosas que contribuyen a convertirte en un ser humano completamente sensible. Estoy en todos esos lugares. Así que la vida es, uf, definitivamente un viaje”, afirmó Kidman.
Y agregó: “Te despiertas a las 3:00 a.m. llorando y jadeando si estás realmente presente y no te estás anestesiando. Y yo estoy en ello. Completamente en ello”.
En ese sentido, abordó nuevamente el tema de la mortalidad al explicar cómo la pérdida de sus padres y la crianza de sus hijas han cambiado su forma de afrontar la vida.
“Cuando empiezas a lidiar con eso, es muy pesado. Cuando estás criando hijos, piensas: ‘Tengo que quedarme aquí. Quiero ver todo esto’. Es devastador y hermoso y extraordinario”, remarcó.
El fallecimiento de sus padres ha sido un golpe significativo para Kidman. Su padre, Antony, falleció en 2014 a los 75 años debido a un ataque al corazón.
Una década más tarde, en septiembre de este año, su madre Janelle murió a los 84 años, una semana después de que Nicole grabara la entrevista con GQ.
En un recuerdo conmovedor, la artista relató cómo sus hijas, que entonces tenían cuatro y seis años, reaccionaron al verla llorar tras la muerte de su padre.
“La pequeña era tan pequeña que no sabía si estaba actuando o no. Ella decía: ‘¿Mamá está actuando ahora?’. Y la mayor decía: ‘No, mamá no está actuando ahora’. Pero luego añadió: ‘No estarás triste por la mañana, ¿verdad?’. Porque no quieren una casa llena de tristeza. ¿Quién quiere eso?”, compartió.
Nicole Kidman tiene dos hijas con su esposo Keith Urban: Sunday Rose, de 16 años, y Faith, de 14. La pareja se casó en 2006 y desde entonces han sido un matrimonio feliz.
Además, la estrella de Hollywood tiene dos hijos adoptivos, Bella, de 31 años, y Connor, de 29, fruto de su anterior matrimonio con Tom Cruise. Sin embargo, la relación con estos últimos es aparentemente distante.
Según revelaciones previas, Bella y Connor habrían optado por permanecer leales a su padre y a la Iglesia de la Cienciología tras el divorcio de Kidman y Cruise, lo que marcó un distanciamiento.
“Ellos no me llaman mamá”, comentó en su momento la actriz, quien explicó que sus hijos “eligieron la Cienciología”.
Asimismo, expresó su dolor por el hecho de que su madre no haya podido ver sus últimos proyectos cinematográficos.
“Estaba muy emocionada por ver Babygirl, y también por La pareja perfecta, pero no pudo ver ninguno de los dos”, declaró a Vanity Fair en una entrevista reciente.
Nicole también describió a su madre como su “brújula” y una influencia esencial en su vida y carrera.
“Ella quería que mi hermana y yo fuéramos mujeres que pudieran expresarse y tener oportunidades, especialmente cosas que ella no tuvo en su generación”, explicó. “Su esencia ha sido prácticamente la fuerza impulsora de toda mi vida. Desearía que hubiera podido ver esta etapa de mi carrera”.
Tras el fallecimiento de su madre, la ganadora del Oscar emitió un mensaje que fue leído por la directora de Babygirl, Halina Reijn, durante un panel en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
En el comunicado, Kidman expresó: “Hoy llegué a Venecia y poco después me enteré de que mi hermosa y valiente madre, Janelle Ann Kidman, acaba de fallecer”.
Aunque la actriz planeaba aceptar el premio Volpi Cup por su actuación en el drama erótico, decidió abandonar el evento para reunirse con su familia.
“Estoy en estado de shock y tengo que ir con mi familia, pero este premio es para ella. Ella me moldeó, me guió y me hizo”, añadió.