Cuando se piensa en dos películas tan distintas como Batman (1989) y Charlie y la Fábrica de Chocolate (2005), es difícil imaginar que puedan tener algo en común. Sin embargo, un guiño sutil conecta a estas icónicas obras dirigidas por Tim Burton.
El easter egg se ha comentado en páginas de fans y se relaciona con el nombre “Smilex”, presente en ambas historias.
En Charlie y la Fábrica de Chocolate, el padre de Charlie, Mr. Bucket, trabaja en una fábrica llamada Smilex, un término que tiene cierto significado en el universo cinematográfico de Burton. Con una ligera variación, Smylex también es el nombre del gas mortal que utiliza el Joker en la versión de Batman dirigida por el cineasta
Los planes del Joker
En Batman, el Smylex es un componente esencial en los planes del Joker, interpretado magistralmente por Jack Nicholson. El gas tóxico aparece durante el clímax de la película, cuando el Joker organiza un desfile en las calles de Gotham para celebrar el 200 aniversario de la ciudad.
Escondiendo su malicia con un acto de aparente generosidad, el villano comienza a lanzar dinero a la multitud mientras libera globos llenos de Smylex. Cuando estos globos estallan, el gas se esparce, dejando a sus víctimas inmóviles con una sonrisa grotesca.
Aunque el nombre Smylex fue creado específicamente para la película de Burton, la idea se basa en el “Joker Venom”, un elemento recurrente en los cómics de DC desde 1940. El gas donde apareció por primera vez en Batman #1.
Este elemento, que provoca risas incontrolables y finalmente la muerte, es una de las herramientas más icónicas del Joker y ha sido adaptado en múltiples versiones animadas y cinematográficas del personaje.
Otros datos curiosos sobre “Charlie y la Fábrica de Chocolate”
La adaptación de 2005 de Charlie y la Fábrica de Chocolate todavía es recordada con aprecio por el público por su peculiar estilo visual, su sentido del humor y música.
La historia está basada en el libro homónimo de Roald Dahl, quien se inspiró en la rivalidad real entre las marcas de chocolates Cadbury y Rowntree’s, que incluso usaban espías industriales para intentar robar recetas.
El rodaje comenzó el 21 de junio de 2004 y se llevó a cabo principalmente en los estudios Pinewood de Inglaterra, un lugar emblemático donde Burton también construyó el decorado de Gotham City para Batman (1989).
Sin embargo, filmar esta colorida película infantil resultó complicado para el director y el compositor Danny Elfman, ya que ambos trabajaban simultáneamente en El cadáver de la novia.
El equipo enfrentó un calendario exigente, ya que las normas sindicales inglesas limitaban las horas de trabajo de los niños a solo cuatro horas y media diarias. Esto prolongó el rodaje durante seis meses, finalizando en diciembre de 2004.
Nestlé proporcionó 1,850 barras reales de chocolate para la película, mientras que más de 900,000 litros de chocolate falso se usaron para recrear el río de chocolate en la fábrica de Willy Wonka.
Burton insistió en que este río pareciera comestible, a diferencia de la versión original de 1971. Se probaron nueve tonalidades de chocolate antes de elegir la ideal.