David Gilmour habló del mito urbano que relaciona a “El Mago de Oz” con un álbum de Pink Floyd

Fans de la banda notaron que el disco “The Dark Side Of The Moon” se sincronizaba con la famosa película de 1939

El mito, conocido como Dark Side of the Rainbow, se popularizó entre los fanáticos de la banda (archivo/Metro-Goldwyn-Mayer)

David Gilmour, legendario guitarrista y cantante de Pink Floyd, abordó recientemente uno de los mitos más populares y curiosos sobre la banda: la teoría que asegura que el icónico álbum The Dark Side of the Moon fue creado para sincronizar perfectamente con la clásica película de 1939, El Mago de Oz.

En una entrevista reciente en The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, el músico comentó sobre esta creencia —más conocida entre los fanáticos como Dark Side of the Rainbow— que sugiere que si el álbum se reproduce al mismo tiempo que comienza el rugido del león de MGM, se observan numerosas coincidencias en las que la música acompaña las escenas de la película de manera aparentemente intencionada.

Durante su participación en el programa el pasado 7 de noviembre, el presentador Jimmy Fallon le preguntó a Gilmour si esta teoría tenía algo de cierto. En tono de broma, el compositor británico respondió: “Bueno, por supuesto que sí”.

David Gilmour calificó la teoría como "extrañas coincidencias" y negó que la banda hubiera planificado ello (captura: YouTube/The Tonight Show)

Sin embargo, Gilmour aclaró después que la banda nunca tuvo la intención de crear ninguna relación específica entre el álbum y la película. “Escuchamos eso, Polly [Samson, su esposa] y yo, hace años. Alguien dijo que ponías la aguja en el tercer rugido del león de MGM y comenzabas a reproducir Dark Side, pasaban estas extrañas sincronizaciones”, confesó. “Existen esas extrañas coincidencias”.

Como consignó Far Out Magazine, el mito de Dark Side of the Rainbow surgió en 1995, cuando el periodista Charles Savage publicó un artículo en el Fort Wayne Journal Gazette, en el que describía las inusuales coincidencias entre el disco y la película.

Por ejemplo, en el momento en que Dorothy empieza a correr en la película, en el álbum suena la frase de “Time” que dice “no one told you where to run”. Además, la línea “home, home again” en “Breathe” coincide con el consejo de la adivina a Dorothy de regresar a Kansas. También se menciona que el instrumental “The Great Gig in the Sky” comienza justo cuando el tornado golpea el mundo de Dorothy, y que el cambio de blanco y negro a color en El Mago de Oz sucede al ritmo de “Money”, otro de los temas emblemáticos de The Dark Side Of The Moon.

Aunque Gilmour admitió haber intentado la sincronización alguna vez con su esposa, sostiene que todo se trata de coincidencias no planificadas. De hecho, otras figuras cercanas a la banda han negado la teoría.

Según la teoría, hay varias canciones que encajan con escenas de "El mago de Oz" si se reproduce el álbum y la película en simultáneo. (MGM/archivo)

Alan Parsons, ingeniero de sonido del disco, descartó en una entrevista anterior la posibilidad de que los músicos sincronizaran su trabajo con la película, comentando: “Simplemente no había los mecanismos para hacerlo, no teníamos medios para reproducir videocasetes en la sala de grabación. ¿El VHS existía en el ‘72?”, citó Far Out Mag. Asimismo, Nick Mason, el baterista de Pink Floyd, también calificó la teoría como “un absoluto disparate”

Además de abordar el tema del Dark Side of the Rainbow, Gilmour aprovechó su aparición en el programa de Fallon para interpretar “Dark and Velvet Nights”, una canción de su más reciente proyecto como solista, Luck and Strange, lanzado en septiembre de este año.

En esta semana, Gilmour también se refirió a otro de los proyectos más polémicos de Pink Floyd: The Endless River, el último álbum de estudio de la banda, publicado en 2014.

Gilmour reveló que "The Endless River" no estaba pensado como un álbum formal que sucediera a "The Division Bell" (archivo)

Según explicó el guitarrista en una entrevista reciente con Los Angeles Times, nunca tuvo la intención de que The Endless River fuera un álbum formal de Pink Floyd y confesó que se sintió “presionado” para lanzarlo.

El material de este álbum fue grabado en su mayoría durante las sesiones de The Division Bell en 1994 y consistía principalmente en piezas ambientales instrumentales. “Cuando hicimos ese álbum, había algo que nuestro ingeniero, Andy Jackson, había armado llamado The Big Spliff —una colección de todos estos fragmentos y piezas de improvisaciones de las sesiones de 1994 que aparecieron en bootlegs. Muchos fanáticos querían este material y pensamos en dárselos. Mi error, supongo, fue ser presionado por la discográfica para sacarlo como un disco de Pink Floyd con todas las de la ley”, reveló Gilmour al periódico estadounidense.