A un año del fallecimiento de Matthew Perry, su padrastro Keith Morrison ha afirmado que el actor “no sabía realmente” cuán querido era antes de su muerte en octubre de 2023. “Él sentía que había fracasado”, comentó Morrison en una entrevista exclusiva con la revista People. “No entendía que era alguien querido; nunca lo habría creído”, agregó.
De acuerdo con Morrison, la razón por la que Matthew creía que la gente no lo estimaba era porque durante un tiempo el intérprete de Chandler Bing apareció continuamente en los tabloides luciendo bastante mal. “Veías una foto de un actor con sobrepeso con un aspecto no muy bueno, caminando por la calle o yendo a un restaurante”, detalló Keith.
Esta autopercepción cambió ligeramente después de la publicación de su libro, Friends, Lovers and the Big Terrible Thing, un éxito editorial en el que reveló los efectos devastadores de su adicción a las drogas y el peligroso camino que recorrió, llegando varias veces al borde de la muerte.
El periodista de Dateline, casado con la madre de Perry, rememoró el impacto positivo que el libro tuvo en el propio actor. “Regresó de la gira del libro y todavía se sorprendía diciendo: ‘No puedo creer que a la gente realmente le guste’”. La apertura de Perry al hablar de su lucha contra la adicción tocó a muchos, pues fue “brutalmente honesto”, explicó Morrison.
Al parecer, a través de sus confesiones, Perry parecía buscar la fuerza para vencer su adicción. “Pienso que lo incluyó en el libro esperando que, al decirlo en público, al estar allí escrito, al recordárselo a él todo el tiempo, tal vez podría lograrlo”, expresó Morrison. Sin embargo, la batalla de Perry contra las drogas no terminó ahí.
Tras lograr cierta estabilidad, desarrolló una adicción a la ketamina, que, según el acuerdo de culpabilidad de su asistente personal, Kenneth Iwamasa, fue administrada en dosis altas durante los últimos días de la vida del actor. Iwamasa admitió haberle inyectado entre seis y ocho dosis diarias. Un año después de su muerte, Perry falleció debido a los “efectos agudos de la ketamina” y se ahogó en su jacuzzi exterior, la familia sigue lidiando con la pérdida.
Morrison recordó una frase impactante que Perry solía decir: “Si muero repentinamente, puede que se sorprendan, pero probablemente no se asombren”. Morrison también habló sobre la percepción errónea de que la adicción es una debilidad moral: “Matthew quería que la gente entendiera que esto no es una falla moral”, subrayó.
Para Keith y la familia de Perry, la muerte del actor ha inspirado un propósito: ayudar a otros a luchar contra la adicción. Con ese fin, en octubre se lanzó la Matthew Perry Foundation of Canada. Asimismo, tras su muerte se fundó la Matthew Perry Foundation en Estados Unidos, una organización que financia a entidades que trabajan en la recuperación de adicciones.
Doug Chapin, presidente de la junta y exmánager de Perry, explicó a People que la fundación estadounidense otorga subvenciones a organizaciones de base, buscando “llenar los vacíos en el proceso de recuperación de las personas”. Morrison agregó: “Somos una familia entre millones que ha sufrido esta misma pérdida”.
Suzanne Morrison, la madre de Matthew, también explicó recientemente que el actor sentía que su propia muerte estaba cerca. “Creo que había algo... había una inevitabilidad en lo que le iba a ocurrir a continuación, y él lo sentía con mucha fuerza”, explicó. “Pero dijo: ‘Ya no tengo miedo’. Y eso me preocupaba”, añadió.
A la par, en el marco del primer año cumplido tras la muerte de Matthew, las actrices Jennifer Aniston y Courteney Cox le rindieron homenaje en sus redes sociales. Cox publicó un carrusel de fotos con el mensaje “Extrañándote hoy y siempre”, mientras que Aniston, también con imágenes del actor, escribió “1 año” refiriéndose a su fallecimiento.