El reciente lanzamiento de las memorias del periodista Elliot Mintz, titulado “We All Shine On: John, Yoko, and Me”, ofrece una visión detallada de la relación entre John Lennon, Yoko Ono y Paul McCartney en un periodo tumultuoso de sus vidas. Según Mintz, quien fue amigo cercano de la pareja, McCartney desempeñó un papel clave en la reconciliación de Lennon y Ono durante su separación en 1974, que coincidió con lo que Lennon denominó su “fin de semana perdido” en Los Ángeles.
El “fin de semana perdido” se refiere a un período de aproximadamente 18 meses en el que Lennon estuvo separado de Ono. Durante este tiempo, el músico se involucró en una relación con May Pang, su asistente personal, mientras se sumergía en una vida social activa en California. Mintz detalla que la separación se produjo tras un incidente en el que Lennon había tenido relaciones sexuales con otra mujer en una fiesta, lo que llevó a Ono a expulsarlo de su hogar, según The Telegraph.
Mintz indica que, en medio de la crisis, McCartney ofreció ayuda a Ono para comunicarse con Lennon. McCartney se reunió con Lennon en el estudio de grabación y le proporcionó un plan detallado sobre cómo recuperar a su esposa. Este consejo incluía gestos como llevar flores y planear cenas, acciones que, según Mintz, eran esenciales para demostrar el compromiso de Lennon, según Fox News.
El amigo de la pareja, Mintz, relata que McCartney subrayó la importancia de no solo verbalizar su deseo de cambio, sino de mostrarlo a través de acciones concretas. Mintz cita a McCartney, quien le dijo a Lennon que no podía simplemente decir que había cambiado, sino que tenía que demostrarlo. Este enfoque se consideró un cambio significativo en la dinámica entre los ex miembros de los Beatles, quienes habían enfrentado tensiones en años anteriores, según Fox News.
El contexto de la separación de Lennon y Ono se complica con la historia de su relación. Aunque ambos artistas eran conocidos por su enfoque en el amor y la paz, enfrentaron desafíos personales significativos. Mintz revela que, durante el tiempo que Lennon estuvo en Los Ángeles, estuvo expuesto a sustancias y experimentó un período de creatividad artística, aunque a menudo se encontraba en un estado de depresión.
El matrimonio entre Lennon y Ono había atravesado diversas dificultades antes de esta separación. Ono, quien ha sido objeto de críticas en el pasado por su supuesta influencia en la ruptura de los Beatles, estaba ansiosa por que Lennon demostrara su deseo de volver a estar juntos, según The Telegraph. Mintz menciona que Ono estaba inicialmente reticente a aceptar de nuevo a Lennon, a pesar de su deseo de regresar.
La relación de Lennon y Pang, que se produjo durante este período, es un elemento importante en la narrativa de Mintz. Según Mintz, Ono había pedido a Pang que mantuviera a Lennon en compañía, lo que llevó a un romance que duró 18 meses. Sin embargo, Mintz también enfatiza que la relación de Lennon con Pang no impidió su deseo de regresar a Ono, a quien se refería cariñosamente como “mamá”, de acuerdo con Fox News.
Finalmente, tras el asesoramiento de McCartney y un proceso de reflexión personal, Lennon y Ono se reunieron en noviembre de 1974. La pareja se encontró en un camerino después de un concierto de Elton John, donde ambos reafirmaron su conexión emocional, según The Telegraph. Esta reconciliación marcó un nuevo capítulo en su relación, que culminó en la renovación de sus votos en 1975.
A pesar de los altibajos de su relación, Lennon y Ono continuaron trabajando juntos en su música y proyectos artísticos. En este contexto, Mintz también aborda el mito que rodea a la vida de Lennon en sus últimos años, desmitificando la idea de que Ono lo mantenía encerrado en su hogar. En cambio, Mintz describe a Lennon como un padre dedicado que priorizaba el cuidado de su hijo, Sean Lennon, de acuerdo con Fox News.
En noviembre de 1980, Lennon lanzó su último álbum, “Double Fantasy”, que se produjo en un ambiente de renovación personal y artística. Sin embargo, su vida se truncó trágicamente en diciembre de ese mismo año cuando fue asesinado en Nueva York. La historia de Lennon, Ono y McCartney continúa siendo un tema de interés en la cultura popular, destacando la complejidad de sus relaciones y el impacto duradero de sus decisiones en el mundo de la música.