Parte de la historia de vida de Liam Neeson está marcada por el duelo. La tragedia ocurrió en 2009, cuando su esposa, la actriz Natasha Richardson, falleció con solo 45 años.
En una entrevista exclusiva con PEOPLE, el actor irlandés reflexionó sobre cómo su familia logró superar la devastadora pérdida y expresó su gratitud por el apoyo que recibió durante los momentos más difíciles.
“Fue algo horrible”, dijo Neeson sobre el accidente que terminó con la vida de su amada. Ella sufrió una hemorragia cerebral tras caer mientras esquiaba en Mont-Tremblant, Canadá.
La actriz, recordada con cariño por su papel en Juego de gemelas (1998), estaba esquiando en una pista para principiantes cuando sufrió una caída y rechazó recibir atención médica inmediata. “Cariño, me he caído en la nieve”, le dijo Richardson a Neeson por teléfono, en lo que sería su última conversación. Poco después, su salud empeoró rápidamente y fue trasladada a un hospital en Montreal.
Liam Neeson, quien se encontraba rodando una película en Toronto, viajó para acompañarla, pero al llegar ya no había nada que hacer. Según reveló el actor en una entrevista anterior para 60 Minutes, la pareja había acordado desconectar a cualquiera de los dos que quedara en estado vegetativo.
Richardson fue trasladada a Nueva York para que sus familiares se despidieran de ella, y allí falleció. Sus órganos fueron donados, lo que permitió que otras tres personas siguieran con vida en lugar de ella.
“La familia se unió”
El golpe fue devastador para Neeson y sus hijos, Micheál y Daniel, quienes entonces eran adolescentes. En ese momento, el actor sintió que debía enfocarse completamente en su bienestar. “Mi prioridad fue asegurarme de que ellos estuvieran bien”, explicó a PEOPLE en la entrevista.
Además, trabajar se convirtió en su forma de lidiar con el duelo. Criado en Irlanda del Norte por una familia de clase trabajadora, Neeson comentó: “Sentía esa necesidad irlandesa de clase obrera de tomar cualquier trabajo que apareciera”.
El actor también recibió el apoyo incondicional de su familia política, en especial de su suegra Vanessa Redgrave y su cuñada Joely Richardson. “Vanessa y Joely fueron extraordinarias. Todos se unieron para ayudarnos. Fuimos afortunados en muchos sentidos”, declaró.
Quince años después, Neeson mantiene una relación cercana con sus hijos, quienes viven cerca de él en Nueva York. Antes, compartían su pasión por la pesca con mosca, pero hoy prefieren ver películas o programas de televisión juntos.
El ultimátum ‘James Bond’
Liam y Natasha se conocieron en 1993 durante la obra Anna Christie en Broadway, cuando ella aún estaba casada con el productor Robert Fox. Un año después, ya divorciada, se casó con Neeson, con quien protagonizó la película Una mujer llamada Nell en 1994. Su matrimonio fue un ejemplo de amor y complicidad, pero también tuvo momentos curiosos que el actor recuerda con cariño.
En una entrevista con Rolling Stone, Neeson contó que Richardson le dio un ultimátum cuando surgió la posibilidad de que él interpretara a James Bond en la película GoldenEye (1995).
“Si interpretas a James Bond, no nos casamos”, le advirtió su entonces novia. Aunque nunca recibió una oferta formal para el papel, Neeson confesó que llegó a considerar la posibilidad hasta que Richardson dejó claro que no seguiría adelante con la relación si aceptaba. “Ella lo decía en serio”, recordó el actor entre risas.