Michael Leonardi, exempleado de la WWE, denunció que fue despedido en 2016 por negarse a utilizar un guion que consideraba racialmente insensible.
Según Leonardi, el director ejecutivo de la empresa, Vince McMahon, lo reprendió duramente por realizar un pequeño cambio en el guion que otros luchadores también encontraban problemático.
“Se volvió hacia mí y me dijo: ‘¿Así que no me has dado lo que quería?’”, contó a un informe especial de la revista Rolling Stone. “Le dije: ‘Lo entiendo, lo siento. Lo repasamos todos y nos pareció bien, sólo hicimos un pequeño ajuste’. Y entonces empezó a gritarme. Fue un momento muy intenso. Salí con el rabo entre las piernas”.
Seis exempleados de la WWE que trabajaron como guionistas para los programas Monday Night RAW y SmackDown! entre 2016 y 2022 han hablado con el citado medio sobre lo que describen como un ambiente hostil y abusivo en la empresa, que atribuyen directamente a McMahon.
Según los testimonios, Vince solía gritar e insultar a los guionistas, creando una “cultura del miedo” que se extendía por toda la empresa, ya fuera en la sede corporativa o durante las grabaciones de los programas.
“La WWE es un reino gobernado por el miedo. Es el factor motivador en todas partes: el miedo”, señaló un guionista que no se identificó para el reporte.
Los exempleados afirman que los guionistas se dividían en dos bandos: los leales a Vince McMahon y los que venían de fuera con experiencia en la industria del entretenimiento, y que estos últimos rápidamente se daban cuenta de que la WWE era un entorno laboral diferente a cualquier otro.
Varios de los exempleados afirman haber sido víctimas de abusos verbales y humillaciones públicas. Una de las ex guionistas dice que llegó a sufrir ataques de ansiedad debido al estrés del trabajo, pero que cuando se quejó a Recursos Humanos nadie la apoyó.
“Todo el mundo recibía gritos todo el tiempo en la sala”, compartió otra de las fuentes consultadas. “Se decían más cosas humillantes o mezquinas [que luego] se tomaban a broma, pero era una broma desagradable”.
Las mujeres que trabajaron como guionistas en la WWE también denuncian haber sido objeto de comentarios y conductas inapropiadas por parte de sus colegas masculinos, y afirman que sus quejas no fueron tomadas en serio.
Según los testimonios, Vince McMahon solía intervenir personalmente en la redacción de los guiones, llegando a cambiarlos por completo incluso el mismo día de la grabación, aparentemente solo por ejercer su autoridad. Los guionistas dicen que se sentían como “simples transcriptores de Vince McMahon”.
Además de las denuncias de los exempleados, la WWE y McMahon han sido objeto de otras acusaciones en los últimos años.
En 2022, McMahon renunció como director ejecutivo de la empresa después de que el Wall Street Journal informara de que había pagado más de 12 millones de dólares a cuatro mujeres para que no hablaran sobre supuestos casos de mala conducta sexual y relaciones extramatrimoniales.
Posteriormente, en enero de 2023, una exempleada de la WWE, Janel Grant, presentó una demanda acusando a Vince McMahon de agresión sexual y trata de personas, alegando que la presionó para tener sexo con él y otro empleado a cambio de mantener su trabajo.
El líder de la compañía negó estas acusaciones y renunció a sus cargos en la empresa resultante de la fusión de la WWE y UFC.
A pesar de las denuncias, algunos exempleados reconocen que McMahon también ha hecho cosas positivas por la empresa y por sus trabajadores.
Michael Leonardi señala que Vince McMahon “ha hecho cosas maravillosas” y “ha cuidado a mucha gente”, pero subraya que eso no excusa los presuntos abusos y el mal comportamiento que también se le atribuyen.
Tras la salida de McMahon, su yerno Paul Levesque, conocido como Triple H en el mundo del wrestling, se ha convertido en el nuevo director de contenidos de la WWE.
Algunos extrabajadores creen que esto puede suponer una mejora en la cultura de la empresa, pero otros dudan de que el cambio sea tan radical.