El veterano actor Al Pacino reveló detalles sobre una grave experiencia con la COVID-19 que casi le cuesta la vida en 2020, antes de que las vacunas estuvieran disponibles.
En una entrevista reciente con The New York Times, el ganador del Oscar compartió cómo su pulso se detuvo durante el incidente, ofreciendo una mirada íntima a los momentos críticos de su enfermedad.
Pacino, de 84 años, explicó que comenzó a sentirse inusualmente mal, desarrollando fiebre y deshidratación. “Conseguí que alguien me trajera una enfermera para hidratarme. Estaba sentado en mi casa y me desvanecí. Así sin más. No tenía pulso”, relató.
La situación se volvió crítica rápidamente, requiriendo la intervención inmediata de servicios de emergencia. “En cuestión de minutos estaban allí: la ambulancia frente a mi casa. Tenía unos seis paramédicos en esa sala de estar, y había dos médicos con trajes que parecían de otro planeta”, describió el artista estadounidense.
El protagonista de El Padrino admitió que fue “impactante” abrir los ojos y ver todo eso a su alrededor. “Todos estaban a mi alrededor y dijeron: ‘Ha vuelto. Está aquí’”, añadió, revelando el alivio palpable de los profesionales médicos al lograr estabilizarlo.
Cuando se le preguntó sobre posibles experiencias metafísicas durante el incidente, Al Pacino negó haber visto “la luz blanca” u otro fenómeno similar, frecuentemente asociado con experiencias cercanas a la muerte.
Por el contrario, durante la reciente conversación, ofreció una reflexión más filosófica: “No hay nada allí. Como dice Hamlet, ‘Ser o no ser’; ‘El país desconocido de cuyos confines ningún viajero regresa’. Y dice dos palabras: ‘No más’. Era no más. Te has ido. Nunca había pensado en ello en mi vida”.
Esta experiencia cercana a la muerte parece haber tenido un profundo impacto en la perspectiva de Pacino sobre la mortalidad. El actor reconoció que su visión de la muerte ha cambiado con la edad, un proceso que describe como natural e inevitable.
“Es natural, supongo, tener una visión diferente de la muerte a medida que envejeces”, comentó. “Es simplemente así. No lo pedí. Simplemente llega, como muchas cosas que simplemente llegan”.
Al Pacino volvió a ser padre a los 83 años
A pesar de la gravedad de la situación, encontró consuelo en dos aspectos fundamentales de su vida: su extensa carrera cinematográfica y su familia.
“Tener hijos es un consuelo”, expresó Pacino, quien el año pasado, a los 83 años, dio la bienvenida a su hijo menor, Roman, con la productora Noor Alfallah. Este evento, ocurrido después de su experiencia con la COVID-19, parece haber reforzado su aprecio por la vida y la familia.
Con una carrera que abarca más de cinco décadas, Al Pacino es conocido por sus papeles en películas icónicas que forman parte de la historia del cine.
Entre sus trabajos más destacados se encuentran El Padrino (1972), Tarde de perros (1975), Scarface (1983), Glengarry Glen Ross (1992), Carlito’s Way (1993), Heat (1995), El abogado del diablo (1997), El irlandés (2019) y La casa Gucci (2021).
Recientemente, la última película de Pacino, Modì, Three Days on the Wing of Madness, tuvo su estreno mundial en el 72º Festival Internacional de Cine de San Sebastián, demostrando que el actor continúa activo y relevante en la industria cinematográfica a pesar de sus recientes desafíos de salud.
La revelación de Al Pacino sobre su experiencia con COVID-19 llega en el contexto de la promoción de sus próximas memorias, tituladas Sonny Boy.
El libro autobiográfico se lanzará el próximo 15 de octubre bajo la editorial Penguin Random House. “Al Pacino tuvo la suerte de enamorarse profundamente de un oficio antes de tener la menor idea de cualquiera de sus recompensas terrenales, y nunca se desenamoró. Eso ha marcado la diferencia”, se lee en un comunicado oficial sobre su publicación.