Según un reciente informe del portal especializado TMZ, Ashton Kutcher no está siendo investigado por las autoridades federales en relación con el caso criminal de Sean Diddy Combs, a pesar de los rumores que circulaban en los medios.
Fuentes cercanas a la investigación aseguraron que el actor no es objeto de interés en la investigación federal que involucra al magnate de la música.
Una fuente próxima a Kutcher declaró a TMZ: “Esta narrativa tiene que parar. Ashton no tiene nada que ver con esto. Cero participación. Cero conocimiento de las actividades (de Diddy)”.
La misma fuente añadió que Kutcher, al igual que muchas otras celebridades de Hollywood, simplemente asistió a una de las fiestas de Combs hace dos décadas. La estrella, conocida por sus papeles en series como That ‘70s Show y The Ranch, habría expresado preocupación por verse arrastrado al caso.
Sin embargo, según las fuentes consultadas por TMZ, Kutcher no tiene motivos para inquietarse. Page Six también informó sobre este desarrollo, citando la misma fuente de TMZ y añadiendo que el artista estaría “lamentando su asociación” con el rapero a la luz de los recientes acontecimientos.
La conexión entre Ashton Kutcher y Sean Combs se remonta a su asistencia a las famosas “White Parties” organizadas por el productor de hip-hop. En 2009, Kutcher incluso co-organizó uno de estos eventos.
Durante una entrevista de 2019 para el programa Hot Ones, se mostró evasivo cuando se le preguntó sobre las fiestas de Combs, diciendo: “Tengo mucho que no puedo contar”.
Kutcher también describió su relación con Combs como “bizarra”, mencionando que se hicieron “amigos rápidamente” después de que él le prohibiera hacerle bromas en su programa de televisión Punk’d.
El rapero y productor musical fue arrestado el 16 de septiembre de 2024 y enfrenta cargos de tráfico sexual, crimen organizado y prostitución. Desde entonces, han surgido nuevas acusaciones que complican aún más su situación legal.
El caso de Diddy continúa en investigación
La abogada Ariel Mitchell-Kidd reveló en una entrevista con NewsNation la existencia de un supuesto video sexual que involucraría a Combs y a una “figura de alto perfil”.
Mitchell-Kidd, que representa a una mujer que acusa a Combs de agresión sexual en 2018, afirmó haber sido contactada para gestionar la venta de dicho video, oferta que rechazó.
La abogada sugirió que el video podría ser parte de una práctica conocida como “catch and kill”, donde se adquiere material comprometedor para evitar su divulgación.
Paralelamente, el abogado Tony Buzbee anunció que representa a 120 clientes que planean presentar demandas civiles contra Diddy por agresión sexual y abuso.
Buzbee indicó que algunos de los nombres que aparecerán como acusados junto a Combs en las próximas demandas “sorprenderán” al público.
En una conferencia de prensa, Buzbee y su colega Andrew Van Arsdale revelaron que más de tres mil personas se han puesto en contacto con ellos sobre posibles abusos relacionados con el cantante.
Entre los demandantes, al menos 25 eran menores de edad en el momento de los supuestos abusos, siendo el más joven de solo 9 años. Las presuntas víctimas provienen de más de 25 estados, principalmente de California, Nueva York, Georgia y Florida.
La distribución de los acusadores es aproximadamente equitativa entre hombres y mujeres, con un 62% identificándose como afroestadounidenses y un 30% como caucasianos.
Las autoridades acusan a Sean Diddy Combs de organizar eventos conocidos como “freak offs”, supuestamente espectáculos sexuales que involucraban a trabajadores sexuales y mujeres presuntamente forzadas o coaccionadas a participar.
Estos eventos formarían parte de un esquema más amplio de tráfico sexual y explotación. Durante una redada en marzo de 2024 en las residencias de Combs en Miami y Los Ángeles, las autoridades incautaron armas de fuego, 1.000 botellas de lubricante y otros suministros relacionados con estas fiestas.