La increíble transformación física de Tom Arnold sin Ozempic: este es el secreto del actor

El actor estadounidense Tom Arnold reveló cómo logró perder 36 kilogramos sin recurrir al popular medicamento Ozempic, en una entrevista reciente con Fox News Digital.

Arnold, de 65 años, comenzó su viaje hacia una vida más saludable en enero de 2022, después de sufrir un derrame cerebral.

Conocido por su papel en la serie Roseanne, Tom empezó a cuidar de su salud y decidió trabajar con el gurú del fitness y entrenador de desarrollo personal Charles D’Angelo, a quien conoció en un evento benéfico organizado por Arnold Schwarzenegger.

Bajo la guía de D’Angelo, Tom logró reducir su peso de 129 kilogramos a 93 kilogramos. En los dos años y medio transcurridos desde su incidente, ha mantenido exitosamente la pérdida de peso, demostrando un compromiso constante con su nuevo estilo de vida.

Durante este período, Ozempic, un medicamento para la diabetes tipo 2 que se prescribe fuera de etiqueta para la pérdida de peso, ganó popularidad en Hollywood.

Tom Arnold explicó que nunca recurrió a este medicamento, ya que no había oído hablar de él cuando comenzó su viaje de salud.

Aclaró que no se opone a que otras personas utilicen métodos farmacológicos para perder peso si eso les ayuda a mejorar su salud.

Por otro lado, admitió haber probado diversas dietas en el pasado, incluyendo Fen-Phen en 1992, junto con Roseanne Barr, Oprah Winfrey y John Goodman.

Sin embargo, ese medicamento fue retirado del mercado después de que se relacionara con muertes, lo que subraya la importancia de adoptar métodos seguros y sostenibles para la pérdida de peso.

Arnold lleva siete años sobrio y enfatizó la importancia del ejercicio cardiovascular para su salud mental y su sobriedad.

“El aspecto cardiovascular del entrenamiento es muy bueno para mi salud mental y mi sobriedad”, declaró a Fox News Digital.

Charles D’Angelo, quien perdió 73 kilogramos antes de convertirse en entrenador de fitness, subrayó la importancia de cambiar la mentalidad para lograr una pérdida de peso duradera.

Explicó que el enfoque con el actor fue mantener la consistencia diaria, estableciendo una rutina que incluye despertarse a la misma hora, hacer ejercicio por la mañana, beber un batido de frutas con proteína de suero después del entrenamiento y comer pequeñas comidas cada dos horas.

El entrenador enfatizó que el éxito a largo plazo en la pérdida de peso no se trata solo de dieta y ejercicio, sino también de cambiar la forma en que una persona piensa sobre la comida y su relación con ella.

Por último, comparó este enfoque con un taburete de tres patas, donde la alimentación saludable y el ejercicio regular son dos patas, y el cambio de mentalidad es la tercera, igualmente crucial.

Tom Arnold mencionó que parte de su motivación para continuar su viaje saludable es dar un buen ejemplo a sus hijos, Jax de 11 años y Quinn de 8.

El comediante compartió que su hijo Jax, quien había luchado con problemas de peso, se inspiró en el progreso de su padre y comenzó a seguir sus pasos. Esto incluye llevar un registro de su actividad física y su ingesta de alimentos, de la misma manera que él.

Además, enfatizó la importancia de mantenerse activo, especialmente a su edad, dado que tiene una insuficiencia y enfermedad cardíaca. “Si no quieres envejecer demasiado, tienes que mantenerte activo”, afirmó.

Arnold reconoce que su condición cardíaca hace que el mantenimiento de un estilo de vida saludable sea aún más crucial.

Adicionalmente a los beneficios para su salud física, Tom Arnold destacó cómo su nueva rutina le ha permitido estar más presente para sus hijos. Describió la paternidad como la realización de sus sueños, más allá de su carrera en el entretenimiento.

“Cuando mis hijos nacieron, me di cuenta: ‘Oh, este es mi sueño’”, señaló.

Arnold concluyó expresando su gratitud por estar vivo y su compromiso de mantener este estilo de vida saludable de por vida.

“Tengo que hacer esto para siempre”, dijo. “Estoy emocionado y quiero vivir mucho tiempo. Me gusta estar vivo. Estoy muy agradecido con Dios, con Charles y con mis hijos porque estar vivo es bueno”.