Kate Winslet compartió nuevos y sorprendentes detalles sobre el rodaje de una de las escenas más icónicas de Titanic, en la que su personaje, Rose, flota sobre un trozo de puerta mientras Jack, interpretado por Leonardo DiCaprio, se congela en el agua helada del Atlántico Norte.
En una reciente entrevista para el podcast Happy Sad Confused, conducido por Josh Horowitz, la actriz explicó que las condiciones de filmación no eran tan peligrosas ni dramáticas como parecían en pantalla.
“Para romper una burbuja, el tanque era de altura de cintura”, confesó y añadió un detalle inesperado: “Leo está, me temo, arrodillado en el fondo del tanque”.
La estrella británica también comentó que la movilidad en el set le permitía tomar frecuentes descansos para ir al baño, algo que contrasta fuertemente con la tensión dramática de la escena en la película.
“Me levantaba, salía de la puerta, caminaba hasta el borde del tanque que estaba a unos 20 pies de distancia, y literalmente tenía que lanzar mi pierna por encima y salir del tanque para ir a hacer pis, y luego volver y arrastrarme de nuevo sobre la puerta”, comentó.
El final de “Titanic” necesitó de audio doblado
Otro de los desafíos técnicos más significativos durante el rodaje fue el ruido constante del agua en circulación, que afectó considerablemente la calidad del audio.
En ese sentido, Winslet reveló un dato sorprendente para los fans de la película: “Los últimos 22 minutos de esa película están completamente doblados. Todo... completamente doblado”.
La estrella de Hollywood explicó que esto fue necesario debido al sonido constante del agua que se podía escuchar durante toda la filmación, lo que incluía no solo los diálogos, sino también los sonidos de respiración entrecortada y los gritos de Rose llamando a Jack.
El tanque utilizado para la filmación era de un tipo especial conocido como “tanque de infinito”, diseñado para crear la ilusión de un horizonte sin fin:
“Lo que era increíble de los bordes del tanque era que era un tanque de infinito, así que había agua corriendo constantemente, y se podía escuchar el sonido constante del agua”, explicó Kate Winslet.
Kate Winslet nunca disfrutó el estreno de la película
En la misma entrevista, compartió anécdotas sobre su experiencia al ver Titanic por primera vez, revelando que se perdió varias oportunidades de ver la película cuando se estrenó en 1997.
Durante el estreno en Londres, Kate Winslet estaba gravemente enferma con intoxicación alimentaria y tuvo que ser hospitalizada. “Fue completamente extraño”, admitió sobre la coincidencia.
La situación no mejoró para el estreno en Estados Unidos. En ese momento, ella estaba asistiendo al funeral de su entonces novio, Stephen Tredre. “Quiero decir, es terrible pensar en eso ahora”, reflexionó la actriz sobre la trágica coincidencia.
Y agregó: “Así que me perdí todo lo que rodeó el estreno de Titanic, lo cual, no sé, ¿es la forma en que el universo me protegía de algo, o simplemente me recordaba que hiciera las cosas que importan?”.
Finalmente, la actriz vio Titanic en un cine lleno en Nueva York, donde se coló con dos amigos. “Solo recuerdo pensar: ‘Oh, Dios mío. Está lleno. Eso es raro. Es un teatro lleno. Estoy en una de esas películas donde la gente realmente va y ocupa todos los asientos’. Eso fue bastante extraño”, reconoció en torno a su sorpresa ante el éxito masivo de la película.
Por último, expresó cierta preocupación por compartir estos detalles, bromeando: “No debería estar diciendo nada de esto. James Cameron me va a llamar diciendo: ‘¿Por qué les estás contando todo eso?’”.
Actualmente, Kate Winslet protagoniza el drama Lee, que ya está proyectándose en cines de Estados Unidos. Basada en la vida de la fotógrafa de guerra Lee Miller, la historia se suma a la destacada carrera de la actriz de 48 años.