Era finales de la década de los 60 y el rock dominaba la escena musical por el extendido consumo de la droga dietilamida de ácido lisérgico (comúnmente conocida como LSD o solo ácido) entre los jóvenes de Estados Unidos. Por ese tiempo, en 1969, también nació el Festival de Woodstock, que históricamente reunió a grandes cantidades de hippies, cuyo estilo de vida comenzaba a propagarse por sus ideas pacifistas y libertad sexual.
Dos grandes figuras de esta era fueron los cantantes Jim Morrison y Grace Slick, quienes incluso llegaron a involucrarse sexualmente de manera breve.
Uno como figura central de The Doors y otra como la voz principal de Jefferson Airplane, Jim y Grace eran los rostros más sensuales y las mentes más brillantes del movimiento contracultural juvenil, pero definitivamente no estaban hechos el uno para el otro. Y así lo admitió la propia Slick durante una entrevista con la revista Louder Sound en 2019, en la cual contó la legendaria anécdota de la única vez que ella y Jim tuvieron sexo.
Mientras sus bandas se encontraban de gira por Europa en 1968, Jim Morrison y Grace Slick coincidieron en un mismo lugar de forma muy casual. Habían viajado a Reino Unido para la primera edición del Festival de la isla de Wight, y su llegada había sido muy anticipada tanto por los fanáticos como por la prensa.
Fue en esta presentación que Jim y Grace tuvieron un dueto durante uno de los shows de Jefferson Airplane. Por fin se habían visto frente a frente y, hacia el final de la improvisación de un tema, se abrazaron... Y no terminó allí. Tras el concierto, los cantantes continuaron la tensión sobre el escenario en la cama de un hotel, que —luego de tantos años— Slick ya no recuerda el nombre.
“Jim era un chico muy bien dotado”, recordó Grace con picardía. “Más grande de lo normal”. En principio, creyó que todo estuvo bien en esa noche de pasión, sin embargo, Morrison no la volvió a llamar nunca más. “Cuando me fui, le dije: ‘Llámame si quieres’. Y nunca lo hizo. Así que aparentemente, soy un revolcón terrible”, relató en su conversación con Louder Sound.
La adicción de Jim Morrison a las drogas psicodélicas
Grace Slick pudo haberse ofendido, pero no era ajena a los problemas de drogas que venía enfrentando Jim Morrison en esa época. El cantautor probó de todo un poco entre las drogas psicodélicas; pero el LSD y la marihuana no faltaban en su rutina diaria. Eso era parte de la cultura hippie: la falta de control y el amor desenfrenado. Aunque, de acuerdo a lo que revela Slick, puede que el frontman de The Doors no tuviera sentimientos tan profundos hacia ella. Al final, el sexo casual también era parte del día a día para una leyenda del rock.
“Recuerdo regresar de un concierto de Airplane en 1967 y llegar al Tropicana Motel con [Paul] Kantner, y Morrison estaba en el pasillo, idiota por el ácido, completamente desnudo y ladrando como un perro”, reveló Slick sobre una situación previa a su encuentro sexual donde pudo ver de cerca al músico en compañía de su compañero de banda y fundador de Jefferson Airplane, a quien no le gustó demasiado el ambiente. “Paul simplemente lo esquivó y entró en su habitación”.
Grace nunca se tomó personal haber sido ignorada después de ese episodio íntimo. Sabía que las posibilidades de que alguien como Jim recordara su teléfono eran ínfimas, pues su mente siempre estaba en otro lado: “Me gustaba Jim”, confesó. “A la mayoría de las mujeres les gustaba. Era precioso, pero estaba tan loco que la mitad del tiempo no podías hablar con él. Se usaba a sí mismo como un conejillo de indias humano, para ver hasta dónde se puede llevar el cerebro humano”.
En cuanto a ella, su relación con las drogas era como la de un hippie promedio de la época, sin embargo, no llevó la adicción tan lejos porque no tenía problemas emocionales que pudieran generarle una dependencia al LSD.
“Personalmente, nunca me volví loca con el ácido”, aseguró en esa misma entrevista. “No creía que pudiera afectarte a menos que tuvieras problemas psicológicos para empezar, y yo no los tenía”. Cabe destacar que, en 1970, casi fue a prisión luego de acudir a la Casa Blanca por invitación de Tricia Nixon, hija del presidente Richard Nixon, quien estableció en su gobierno fuertes políticas de control de narcóticos.
La postura de Grace Slick sobre las drogas era muy crítica respecto a la hipocresía entre los mayores y sus adicciones a puertas cerradas y sus hijos, quienes sí consumían drogas libremente y en público. Así lo hace saber en las letras de la canción “White Rabbit”, uno de sus mayores éxitos junto a Jefferson Airplane:
One pill makes you larger (Una pastilla te hace más grande)
And one pill makes you small (Y una pastilla te hace pequeño)
And the ones that mother gives you (Y las que te da tu madre)
Don’t do anything at all (No hacen nada)
Go ask Alice (Ve a preguntarle a Alice)
When she’s ten feet tall (Cuando mida tres metros)
Una vez que Grace dio a luz a su primera hija en enero de 1971, todo eso se detuvo y la era del ácido fue lentamente muriendo para dar paso a nuevas corrientes en la música. Cabe mencionar que esa pequeña se convertiría en la actriz China Kantner.
En julio de ese mismo año, Jim Morrison partió de este mundo para siempre.
En su apartamento del barrio de Le Marais en París, Francia, el cantante murió a causa de un paro cardíaco, presuntamente provocado por una sobredosis de heroína. Tenía 27 años y, hasta la fecha, se crean teorías en torno a su repentino fallecimiento. Su tumba se encuentra en el cementerio parisino Pere Lachaise.
Grace Slick tiene 84 años en la actualidad y dejó de dedicarse a la música en 1990. Posterior a ello, incursionó en las artes escénicas. En los últimos años, ha compartido detalles respecto a los orígenes de sus creaciones musicales con Jefferson Airplane y su posterior agrupación Jefferson Starship.
En su artículo especial en Louder Sound de 2019 se sinceró sobre sus mayores arrepentimientos: “Las cosas que desearía haber hecho y no hice fueron acostarme con Jimi Hendrix y montar un caballo”.