Pamela Anderson, la icónica estrella de Baywatch, recibió una ovación en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF, por sus siglas en inglés) tras el estreno de The Last Showgirl.
Se trata de un drama ambientado en Las Vegas que sigue a una bailarina veterana que ha trabajado por 30 años y ahora debe pensar en el futuro ante el cierre de su espectáculo.
El elenco de la película dirigida por Gia Coppola —nieta del legendario director Francis Ford Coppola y sobrina de la también cineasta Sofia Coppola— también incluye a Dave Bautista, quien interpreta al director de escena que debe informar a las bailarinas que su histórico show cerrará permanentemente en dos semanas.
Asimismo, cuenta con Kiernan Shipka y Brenda Song como bailarinas de la nueva generación, mientras que, Billie Lourd interpreta a la hija distanciada del personaje de Anderson. Jamie Lee Curtis da vida a una camarera de casino en una situación económica complicada.
Durante la sesión de preguntas y respuestas posterior a la proyección, Anderson habló sobre su trayectoria desde símbolo sexual de los años 90 hasta interpretar a Shelley, una soñadora que es dejada de lado en el ajetreo de Las Vegas debido a su edad.
“He estado preparándome toda mi vida para esta película”, bromeó al iniciar su discurso y provocó más de una carcajada en la audiencia. “Nunca había sentido algo con tanta fuerza [como en esta película]”.
En esa misma línea, confesó qué fue lo primero que pensó sobre este proyecto: “¿Sabes qué? no tengo nada que perder. Voy a hacerlo y ya está”.
Tras décadas de ser reconocida por interpretar a una hermosa y sensual salvavidas en la serie Baywatch, la artista de 57 años está atravesando un importante renacimiento profesional tras el documental de Netflix nominado al Emmy Pamela Anderson: una historia de amor y su autobiografía best-seller Love Pamela.
Sumado a estos últimos proyectos, celebró el reciente lanzamiento de The Last Showgirl, largometraje que ofrece un lado muy diferente de la ex modelo de Playboy que a menudo ha sido sexualizada en la industria de Hollywood.
Por su parte, Curtis destacó las dificultades que enfrentan los trabajadores de la industria del entretenimiento en Las Vegas, señalando los desafíos económicos y las expectativas poco realistas que muchos experimentan.
Además, la ganadora del Oscar por Todo en todas partes al mismo tiempo trazó un paralelo entre la situación en Las Vegas y la de Hollywood, explicando cómo ambas industrias tienden a priorizar la juventud y tratar a los talentos como prescindibles.
“Creo que ella es una criatura trascendente”, dijo Jamie Lee Curtis a People en la premiere acerca de Pamela Anderson. “Creo que es tan inteligente y profundamente espiritual y con alma. ¡Y hermosa!”
Y añadió: “Amo la forma en que está atravesando las tonterías del mundo del espectáculo y diciendo: ‘No necesito jugar tu juego’. Y la respeto profundamente por ello”.
En cuanto a Billie Lourd, la actriz compartió cómo su papel le permitió reflexionar sobre las dinámicas familiares en la industria del espectáculo, haciendo referencia a su propia experiencia como hija de Carrie Fisher y nieta de Debbie Reynolds.
“Llegué a entender a mi madre a un nivel más profundo que nunca y fue una experiencia preciosa”, señaló durante la conferencia del film. “Y hacerlo con Pamela fue un auténtico regalo. Es una madre maravillosa y también lo fue para mí en esta película y me siento muy afortunada”.
The Last Showgirl aborda temas como el edadismo y el sexismo en la industria, reflejando experiencias que muchas actrices enfrentan en sus carreras. El largometraje de Gia Coppola también marca el regreso de Pamela Anderson al cine después de un paréntesis de dos años.
“Es un papel muy completo [...] Estamos aquí por su viaje, por el de Anderson”, sostuvo el portal IndieWire en su reseña del film y el diario The Guardian escribió: “La película se apoya casi por completo en los hombros de Anderson”.