La reciente muerte de Alison Carey, hermana de la famosa cantante Mariah Carey, ha generado una gran controversia debido a la ausencia de reconciliación entre las dos hermanas que gran parte de su vida estuvieron en disputa. David Baker, amigo y apoderado de salud de Alison, ha compartido detalladamente cómo fueron los últimos momentos de Alison y el profundo deseo que ella tenía de hablar con Mariah una última vez. Según Baker, “Alison esperaba poder reparar su relación con su hermana menor a pesar de estar en su lecho de muerte”.
La autora de “All I Want for Christmas Is You” confirmó este lunes la muerte de su madre Patricia Hickey Carey y hermana (ocurridas en la misma fecha) a través de un comunicado a People. “Mi corazón está roto porque perdí a mi madre este fin de semana”, expresó la cantante. Continuó diciendo: “Lamentablemente, en un giro trágico de los acontecimientos, mi hermana perdió la vida el mismo día”.
Baker, sin embargo, confirmó a Daily Mail que Mariah nunca llamó a Alison mientras estaba en cuidados paliativos. La estrella musical, que previamente ha sido franca sobre su distanciamiento con su hermana mayor, explicó en su autobiografía de 2020, The Meaning of Mariah Carey, que la relación se rompió debido a los problemas de adicción de Alison.
En su libro, Mariah detalla varios episodios de traumas que vivió con su hermana mayor. “Cuando tenía doce años, mi hermana me drogó con Valium, me ofreció una uña llena de cocaína... y trató de venderme a un proxeneta”, escribió. Esta desgarradora confesión revela las profundidades de la complicada relación entre las hermanas. La cantante añadió que decidió cortar contacto con Alison para no ser “una facilitadora”.
David expresó la profunda tristeza que sintió Alison por este distanciamiento. “Le dolió mucho que Mariah la llamara su ex-hermana”.
Alison, quien batalló con la adicción a las drogas y trabajó como prostituta en Nueva York para subsistir, fue diagnosticada con VIH en 1990. Baker, sin embargo, cuestiona la veracidad de este diagnóstico y comenta que Alison no murió a causa de cáncer o VIH, sino por “fallo de órganos internos”: “Estaba bajo medicación para sentirse cómoda y no había indicios de que estuviera angustiada o con dolor”, mencionó a Daily Mail.
La relación de Mariah con su madre, Patricia, también fue complicada, aunque lograron reconciliarse al final. La cantante describió en su autobiografía los celos que su madre sentía por su éxito, lo que generó fricciones entre ellas. Aunque Patricia vivía en una residencia para ancianos en West Palm Beach, después de que la cantante vendiera la casa que le había comprado en los años noventa, ambas compartieron momentos juntas, especialmente durante las celebraciones navideñas.
Morgan Carey, el hermano mayor de Mariah y Alison, también ha tenido tensiones con la cantante. En el pasado, ambos hermanos mayores tomaron acciones legales contra Mariah por lo que consideraban “alegaciones crueles y escandalosas” en su libro. Morgan reveló en una entrevista de 2016 que Alison heredó aproximadamente 1,6 millones de dólares (alrededor de 1,5 millones de euros) cuando su padre, Alfred Carey, falleció en 2002. Sin embargo, la mayor parte de este dinero se desvaneció debido a la adicción de Alison.
Pese a todo lo ocurrido y mencionado, David Baker resalta que Alison enfrentó su vida con inteligencia y sensibilidad antes de su lamentable fallecimiento, a pesar de las muchas dificultades que le tocó atravesar por sus problemas personales. “Ella siempre será su hermana, no importa qué”, concluyó.