Taylor Swift está enfrentando un creciente descontento entre sus seguidores después de que se pronunció sobre el frustrado ataque terrorista dirigido contra su concierto del Eras Tour en Viena. Las críticas apuntan a una aparente “falta de empatía” en su reciente declaración pública sobre el incidente.
El 21 de agosto, la estrella pop compartió un extenso mensaje en redes sociales en el que expresó sus sentimientos sobre el incidente. “El motivo de las cancelaciones me llenó de un nuevo sentimiento de miedo, y de una tremenda cantidad de culpa porque mucha gente había planeado venir a esos conciertos. Pero también estaba muy agradecida a las autoridades porque, gracias a ellas, estábamos llorando conciertos y no vidas perdidas”, manifestó Swift.
El caso se remonta al pasado 7 de agosto, cuando las autoridades austríacas informaron que habían evitado un ataque coordinado contra los conciertos de Swift en Viena. En una operación que resultó en la detención de tres adolescentes, se descubrió un arsenal de productos químicos, dispositivos explosivos y dinero falso en la residencia del principal sospechoso.
Según Omar Haijawi-Pirchner, jefe de la agencia de inteligencia nacional, el joven de 19 años, un simpatizante del ISIS radicalizado a través de Internet, planeaba un ataque suicida con el objetivo de “matar a un gran número de personas”.
A pesar de la gravedad del incidente, algunas personas se han mostrado decepcionados con la respuesta de Swift. El medio New York Post publicó un informe especial que recopiló el descontento de diversos seguidores que viajaron hasta Austria, y expresaron sus quejas porque la artista no se dirigió directamente a los problemas que enfrentaron por la cancelación de los shows.
Erica Vuitton, una estadounidense afectada por la situación, sostuvo: “Creo que su declaración es absolutamente ridícula y carece completamente de empatía”. Ella mencionó que gastó USD 1200 dólares en el hotel y USD 4500 dólares en los pasajes de avión, por lo que la devolución del pago de las entradas representaba un cantidad mínima frente a otros gastos. “Ella no es la artista generosa y amante de los fans que parece ser. Es lamentable que se le haya quitado el aura idealizada a Taylor Swift”, añadió.
Jessica Smith, de Colorado, también criticó la respuesta de Swift tras pagar USD 4500 dólares por su viaje a Viena. “La frase ‘Déjenme ser clara’ nos pareció un ataque. Nosotros, los fans, también temíamos por nuestra seguridad y pasamos por muchas emociones y solo queríamos una señal de que ella se preocupaba. En cambio, nos silenciaron y luego básicamente nos reprendieron en la declaración por querer cerrar el tema. Simplemente pareció una declaración apresurada para callarnos”, manifestó.
Después de cancelar los espectáculos del Eras Tour programados para el 8, 9 y 10 de agosto en Viena, Taylor Swift continuó su tour con cinco shows en Londres a partir del 15 de agosto en el estadio de Wembley.
Erica Vuitton se mostró frustrada por esta decisión, señalando que su reaparición “no tenía sentido en medio de la amenaza terrorista”. “No es lo que esperarías de alguien cuya personalidad gira en torno a ser la mamá osa [protectora] de sus swifties. Viena recibió tres frases y el resto fue sobre lo perfecta que es Londres”, se quejó.
Por su lado, Noam D., una seguidora israelí que desembolsó cerca de USD 1800 dólares en su estancia en Austria también mencionó su desencanto con el comunicado de Swift: “Estoy bastante decepcionada por su declaración teniendo en cuenta que le llevó una enorme cantidad de tiempo y quedó eclipsada por su párrafo sobre Londres. Creo que debió realizar la declaración en una historia o publicación aparte”.
Los entrevistados por el medio también afirmaron que dejaron de escuchar las canciones de Swift desde lo ocurrido en Viena. “Espero poder volver a escucharla algún día porque sus canciones son maravillosas y solían curarme, ahora sólo me hacen daño. Creo que ha perdido muchos fans por ello, yo incluida”, finalizó Erica Vuitton.