La justicia de Estados Unidos permitió a Anna Delvey regresar a las redes sociales. La falsa heredera, cuya historia se popularizó por la serie Inventando a Anna de Netflix, expresó su alivio por recuperar el control de su propio relato después del dictamen.
Delvey, cuyo verdadero nombre es Anna Sorokin, fue encarcelada en 2019 por hacerse pasar por una aristócrata y estafar a varios negocios por alrededor de USD 200 mil dólares.
Tras salir de prisión, fue puesta bajo arresto domiciliario mientras se decidía si sería deportada a Alemania. Durante este periodo, el juez prohibió a Delvey publicar en línea.
Como se recuerda, además de estafar a numerosas personas, ella se publicitaba a sí misma como una influencer en redes sociales que tenía una vida de ensueño y vestía costosas ropas de diseñador.
En Instagram, Anna compartía tanto su vida de lujo en Nueva York, donde asistía a fiestas, galerías de arte y eventos benéficos; así como sus experiencias de viajes al extranjero.
Los abogados de Delvey argumentaron en su momento que las restricciones no mitigaban riesgos de fuga ni amenazas a la comunidad, y violaban sus derechos constitucionales.
Finalmente, el tribunal cedió y Delvey ya puede publicar en internet desde el pasado viernes 16 de agosto por la noche. Por ahora, no se ha revelado cuál será su nuevo usuario en plataformas digitales.
Además de rehacer su imagen, la libertad electrónica podría traerle oportunidades de negocio. Según informó Page Six, Delvey utilizó su notoriedad para hacer movimientos en la industria de la moda, lanzando una agencia “pop-up” llamada The Outlaw Agency junto a la leyenda de la moda Kelly Cutrone, y participó en semanas de la moda.
“Me gustaría agradecer al sistema judicial de los Estados Unidos y, especialmente, a mis abogados John Sandweg y Catherine Hunstad por luchar por mis derechos de la Primera Enmienda. También estoy emocionada de poder controlar mi propio relato nuevamente en las redes sociales”, declaró tras la autorización.
El caso de Anna Delvey generó una gran repercusión mediática, convirtiéndola en un personaje intrigante. Su historia inspiró Inventando a Anna, la miniserie de Netflix producida por Shonda Rhimes y estrenada en febrero de 2022.
La producción comienza con una advertencia irónica: “Esta historia es completamente verdadera. Excepto por todas las partes que están totalmente inventadas”. Inspirada en el reportaje de la periodista Jessica Pressler, cada episodio explora cómo Delvey engañó a los ricos y famosos de Nueva York entre 2013 y 2017.
Netflix recibió una demanda por la serie
Rachel DeLoache Williams, una ex amiga de Anna, presentó recientemente una demanda por difamación contra Netflix. Williams alegó que su caracterización en la serie era falsa y la muestra como snob, poco ética y codiciosa.
Según aseguró Williams, el drama televisivo distorsiona la realidad al hacer de Delvey un antihéroe admirable, lo que generó controversia sobre la representación precisa de los eventos y personajes reales.
La producción explora la complejidad del engaño de Sorokin a través de los ojos de aquellos que la conocieron, o creyeron conocerla. Ann Chlumsky interpreta a Vivian, una periodista inspirada en Pressler, que investiga la historia de Delvey.
Julia Garner, ganadora del Emmy por Ozark, da vida a Anna Sorokin, mostrando su capacidad para embelesar y manipular a su entorno, mientras persiste en su objetivo de lanzar la Anna Delvey Foundation con inversiones y préstamos.
Las acciones de Sorokin también la conectaron con figuras como Martin Shkreli y Billy McFarland. Este último fue organizador del infame Fyre Festival, mientras que, Shkreli era conocido como “Pharma Bro”. Ambos aparecen en la narrativa real y ficticia de Delvey, mostrando un círculo de contactos que va más allá de lo común.