Joel Souza, el director de la película Rust que resultó herido en el set cuando el actor Alec Baldwin disparó accidentalmente una pistola de utilería, ha compartido en una entrevista reciente su desgarradora experiencia del incidente. En una entrevista con Vanity Fair, Souza describió por primera vez públicamente el impacto que el suceso tuvo en él, tanto personal como profesionalmente.
“Cuando le digo a alguien que me arruinó, no me refiero a que destruyó mi carrera, sino que internamente la persona que era simplemente desapareció”, confesó Souza. Durante la conversación, Souza también recordó la trágica muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, quien fue alcanzada por la misma bala que lo hirió.
“Ella debería estar haciendo películas de estudio grandes. Debería haber superado una película del tamaño de la nuestra. Debería haber estado haciendo películas de $100 millones, no de $7.5 millones. Cualquiera que haya trabajado con ella sabía lo que tenía y lo que era”, señaló el cineasta.
Baldwin fue acusado de homicidio involuntario, pero el mes pasado un juez desestimó el caso con perjuicio el mes pasado, bajo el argumento de que los fiscales ocultaron pruebas esenciales. “Hay demasiadas personas que me han apoyado a las que debo agradecerles”, escribió el artista de 66 años cuando recibió la noticia. “A todos ustedes, nunca sabrán cuánto aprecio su amabilidad hacia mi familia”, agregó.
A la vez, la armera de la película, Hannah Gutierrez-Reed, fue condenada por homicidio involuntario y sentenciada a dieciocho meses de prisión. Los fiscales en el juicio argumentaron que la armera fue negligente en el set, al no revisar las rondas de munición cargadas en las armas y no asegurar que Baldwin recibiera un entrenamiento de seguridad adecuado.
Joel, quien decidió completar la película para honrar la memoria de Hutchins, expresó que el producto final es importante tanto para él como para la familia de Hutchins. “Sabía que terminar la película beneficiaría financieramente a la familia de Halyna, y eso es muy importante para mí”, declaró el director a Vanity Fair. También añadió que la última obra de Hutchins importa y que la audiencia debe verla.
NBC News destaca las impactantes palabras de Souza al describir la escena del accidente: “El ruido fue mucho más fuerte. Sonaba como un disparo de película. Si has oído disparar balas de fogueo, suenan un poco fuertes, pero esto sonaba como un magnum, como un arma de ‘Harry el Sucio’”.
Joel también narró sus sensaciones físicas tras recibir el impacto de la bala. “Se sintió como si un caballo me hubiera pateado en el hombro o alguien me hubiera golpeado con un bate”, mencionó en la entrevista con Vanity Fair. “El lado derecho de mi cuerpo se volvió completamente insensible pero también dolía al mismo tiempo”, añadió.
A pesar del trauma, Souza ha mantenido una relación profesional con Baldwin durante la finalización de la película; sin embargo, destaca que dicho vínculo es meramente por una cuestión de trabajo. “No somos amigos. No somos enemigos. No hay relación”, declaró.
El artículo también aborda la difícil situación emocional por la que Souza atravesó tras el incidente. “Recuerdo específicamente haberme ido a dormir esa noche esperando no despertarme al día siguiente. Esperaba desangrarme durante la noche porque no quería estar más tiempo por aquí”.
Finalmente, Joel también contó que decidió omitir la escena en la que ocurrió el disparo y que estrictamente nunca será parte de la película. “Desaparece en su totalidad”, indicó a Vanity Fair el cineasta estadounidense de 51 años de edad de manera muy breve.
A pesar de todo el dolor y las dificultades, el director ha encontrado un aspecto positivo en finalizar la película, creyendo que es una manera de hacer justicia al talento y legado de Hutchins. La trama de Rust sigue a un delincuente envejecido y su nieto sentenciado a muerte por un homicidio accidental.