Suga, el conocido rapero de la banda surcoreana BTS, se encuentra bajo investigación por la Policía del Distrito de Yongsan en Seúl. Esto tras haber sido sorprendido manejando un scooter eléctrico en estado de ebriedad la noche del 6 de agosto. Este suceso ha generado una intensa polémica y un encendido debate en línea, tanto a nivel internacional como en Corea del Sur, en el que fans discuten si el artista debe abandonar el grupo o no.
Según informó Korea JoongAng Daily, un grupo de fans coreanos del grupo BTS ha enviado coronas de flores a la sede de HYBE, la agencia que representa a la banda, exigiendo que Suga abandone la agrupación musical. Las coronas de flores, que en Corea del Sur se utilizan tanto para funerales como para protestas, llevaban mensajes como “retírate de la banda, Min Yoon-gi (nombre real de Suga)” y “Min Yoon-gi, deja el grupo antes de aparecer en la línea fotográfica, porque es vergonzoso”.
No obstante, una facción del ARMY, ha argumentado que estos llamados para que Suga deje la banda provienen únicamente de “anti-fans” del grupo (sectores de internet que se dedican a despotricar o parodiar a un personaje), por lo que han comenzado una campaña en línea para distanciarse de las demandas reportadas por Korea JoongAng Daily. Los fans afirman que dichas coronas de flores no representan a la totalidad de la base de fans de BTS, sino que corresponden a individuos aislados.
La situación ha desencadenado un fuerte repudio en la última semana, alimentando el debate en redes sociales. Algunos mensajes con cierto tono sarcástico y juzgador como “Felicitaciones por tu caída”, “¿No te da pena por tus fans?” y “Eres tú quien soltaste nuestras manos” han sido dirigidos al cantante, reflejando la división que el incidente ha producido dentro del fandom.
Mientras se desarrolla la investigación policial, la discusión sobre el futuro de Suga en BTS continúa. La repercusión del caso y la reacción de los fans ponen de relieve la intensa presión y escrutinio público al que están sometidas las figuras del espectáculo, especialmente en el competitivo y muy observado mundo del K-pop.
El incidente de Min Yoongi ocurrió en la noche del 6 de agosto cerca del condominio de lujo Nine One Hannam, donde un oficial acudió en su ayuda tras una caída del artista mientras intentaba estacionar el vehículo. Las autoridades informaron el hecho a la prensa el 7 de agosto y confirmaron que el nivel de alcohol en la sangre de Yoongi superaba el 0.08 %, lo que llevó a su fichaje y a la apertura de una investigación por infringir las leyes de tráfico.
Desde su agencia, BIG HIT Music, emitieron un comunicado reconociendo los hechos y pidiendo disculpas por las “acciones imprudentes” de Yoongi. La empresa detalló que el rapero estaba regresando a su hogar y llevaba casco al momento del accidente, que ocurrió tras recorrer unos 500 metros. También confirmaron que él no causó daños a propiedad ajena ni hubo otros heridos, y que fue llevado a casa bajo custodia policial.
Como resultado del incidente, Suga recibió una multa y se le revocó la licencia de conducir. Actualmente, el cantante se encuentra en su periodo de servicio militar, aunque debido a una lesión previa, está trabajando en la modalidad de servicio social. La agencia del artista añadió que este se enfrentará a la sanción disciplinaria correspondiente en su lugar de trabajo debido al trastorno causado por su comportamiento.
Por su parte, el rapero de 31 años también ya ha pedido disculpas a sus fans por lo que describió como una “imprudencia” de su parte: “Luego de beber en una cena la noche de ayer, manejé un scooter eléctrico rumbo a casa. Violé las leyes de tráfico por creer descuidadamente que era un trayecto corto y también porque desconocía que usar un scooter en estado de ebriedad estaba prohibido”, se lee en la declaración que Suga publicó en Weverse, red social para los seguidores de BTS.