Zac Efron tuvo que ser hospitalizado luego de un incidente durante la madrugada del sábado 3 de agosto en una villa de Ibiza. El episodio ocurrió después de que el actor estadounidense se sumergiera profundamente en una piscina, donde inhaló una gran cantidad de agua.
Daily Mail relata que “el protagonista de High School Musical mostró signos de angustia y quedó momentáneamente aturdido tras el incidente”, mientras estaba en la isla conocida por sus fiestas. La situación fue rápidamente controlada gracias a la intervención de oficiales de seguridad presentes en el lugar, quienes lo asistieron de inmediato.
La estrella de 36 años fue trasladada a un hospital local como medida de precaución. En el centro de salud, se le realizó una radiografía que reveló que no quedaba agua en sus pulmones. A pesar de haber sido autorizado para irse poco tiempo después de su ingreso, Efron decidió permanecer un rato más para evitar ser fotografiado por los paparazzi que se habían reunido fuera del lugar.
Tras el incidente, Zac Efron trató de tranquilizar a sus seguidores mediante una publicación en sus historias de Instagram el domingo 4 de agosto, un día después de los hechos, asegurando que se encontraba “feliz y saludable”. En ese sentido, publicó una foto ejercitándose, acompañada del mensaje: “Gracias por los buenos deseos”.
La vida de Zac Efron en los últimos años
No es la primera vez que Efron enfrenta problemas de salud derivados de accidentes. En 2021, el actor sufrió un accidente en su hogar mientras corría con calcetines sobre una superficie húmeda, lo que resultó en una grave lesión en el mentón tras golpear su cara contra una fuente de granito.
Durante una conversación con Entertainment Tonight, explicó que el accidente “casi termina con su vida”, y comentó con humor: “Fue gracioso. Apesta. Casi muero, pero estamos bien”.
Dicha lesión ocasionó un cambio notable en su apariencia y generó rumores sobre si se había sometido a cirugía plástica, que él siempre ha negado, afirmando que sus músculos masticadores se fortalecieron para compensar la lesión.
Mientras promocionaba su proyecto The Iron Claw en The Today Show, encendió nuevamente rumores de cirugía al aparecer con gafas oscuras, aunque él lo justificó diciendo que tenía una infección ocular.
Cabe mencionar que Efron también ha lidiado con problemas de salud mental a lo largo de los años. En una entrevista con la revista Men’s Health habló sobre cómo su papel en Baywatch en 2017 lo llevó a una profunda depresión e insomnio.
El actor admitió que su esfuerzo por lograr un cuerpo tan tonificado lo llevó a consumir “diuréticos durante un tiempo muy prolongado”, lo que afectó su equilibrio mental.
“Ese look Baywatch, no sé si es realmente alcanzable. Hay muy poca agua en la piel. Es falso, parece hecho por ordenador”, dijo y confesó que tuvo consecuencias a futuro: “Algo en esa experiencia me consumió”.
Por otro lado, en una conversación con Bear Grylls en el programa Running Wild, afirmó que su fama era la verdadera raíz de sus problemas, no la carga de trabajo. Zac Efron expresó al presentador: “Pronto necesitas un lubricante social. El trabajo nunca fue el desafío; eran los aspectos sociales fuera de él”.
Y añadió: “Quiero decir que donde quiera que vayas hay prensa de alguna forma. Puede estar en todas partes y ser confuso. Pasas mucho tiempo en tu casa, volviéndote loco”.