Un paquete de denuncias por acoso cibernético fue presentado por la DJ y activista LGBTQ+, Barbara Butch, luego de su participación en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Durante el evento realizado para inaugurar el torneo multideportivo, Butch protagonizó una secuencia que ciertos espectadores interpretaron como una parodia de “La Última Cena” de Leonardo da Vinci. Butch llevaba un tocado plateado similar a un halo mientras actuaba rodeada de artistas drag y bailarines.
La escena y sus interpretaciones derivadas generaron un intenso debate en las redes sociales. Según explicó la DJ, el conflicto también escaló a acoso cibernético contra su persona.
En declaraciones recogidas por la BBC, la abogada de Butch, Audrey Msellati, señaló que su cliente ha recibido “amenazas de muerte, tortura y violación”, además de ser blanco de “insultos antisemitas, homofóbicos y sexistas”.
“Desde la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, Barbara ha sido blanco de una violenta campaña de acoso y difamación,” declaró la defensa, quien precisó que han enviado varias denuncias formales ante las autoridades francesas, por los actos cometidos por “franceses o extranjeros”. Además, tiene la intención de “procesar a cualquier persona que intente intimidarla en el futuro”
Las fuerzas del orden francesas habitualmente examinan tales denuncias antes de decidir si se inicia una investigación formal.
Según Euronews, las autoridades accedieron a la solicitud de Butch y abrieron una investigación que se centrarán en los “mensajes discriminatorios basados en la religión u orientación sexual que le fueron enviados o publicados en línea”. El caso está siendo manejado por una unidad especializada en delitos de odio, apuntó Variety.
“Los hechos podrían calificarse como agresión agravada por discriminación, amenazas de muerte e incitación pública a atentar contra la vida o la integridad física de las personas”, dijo la oficina de la fiscalía en un comunicado.
La escena de París 2024
Como se mencionó anteriormente, la secuencia que reunió a la DJ francesa con otras personalidades de la comunidad LGBTQ+ fue comparada con el famoso cuadro religioso de Leonardo Da Vinci. Sin embargo, tal referencia fue negada rotundamente por Thomas Jolly, el director artístico de la ceremonia.
Jolly aclaró que la secuencia, denominada “Festivity”, está inspirada en la mitología griega y pretende ser una celebración de la diversidad. Butch, en una publicación de Instagram, además describió su personaje como una “diosa olímpica de la música”
Pero a pesar de estos argumentos, las críticas no cesaron. Los obispos católicos franceses expresaron que los cristianos se sintieron “heridos y ofendidos” por el espectáculo.
Por su parte, los organizadores de los Juegos Olímpicos de París aseguraron que “nunca hubo intención de faltarle el respeto a ningún grupo religioso” y que su objetivo era “celebrar la tolerancia comunitaria”. No obstante, se disculparon por cualquier malinterpretación.
A través de sus redes sociales, Barbara Butch se defendió de las críticas y dijo sentirse orgullosa por actuar en la ceremonia inaugural.
“A pesar de lo que otros digan, yo existo. Nunca me he avergonzado de quién soy y asumo toda la responsabilidad de mis actos, incluidas mis elecciones artísticas. Toda mi vida me he negado a ser víctima: no me callaré”.
“Mi corazón todavía está lleno de alegría”, agregó.
La abogada que representa a la artista también manifestó que Barbara tiene “espíritu de lucha”. “Es fuerte, ha salido del estado de shock y está dispuesta a luchar de muy buena manera. Está orgullosa porque sabe que fue un honor representar a Francia”, refirió.