Miles de fanáticas de Taylor Swift vieron su concierto desde una colina en Múnich tras no conseguir entradas

Miles de fanáticas de Taylor Swift han encontrado una manera ingeniosa de asistir a sus conciertos sin costo alguno. En Múnich, Alemania, aprovecharon una colina con vista directa al estadio Olympiastadion para presenciar de forma gratuita el Eras Tour de la cantante.

Los entusiastas seguidores de la estrella pop, conocidos como swifties, se reunieron desde la mañana del sábado 27 de julio en la colina Olympiaberg, un mirador elevado de 61 metros al sureste del recinto. Según el sitio web del Olympiapark, “desde la cima se tiene una magnífica vista del parque olímpico, Múnich y los Alpes”.

El portal del Olympiapark señala que la colina olímpica ha sido durante décadas “un popular destino para disfrutar de conciertos al aire libre de forma gratuita”. Esta ubicación privilegiada permitió a miles de personas sin boletos disfrutar del espectáculo de más de tres horas.

Los videos compartidos en X (anteriormente Twitter) mostraban cada centímetro de césped cubierto por fanáticos equipados con sombrillas, mantas y atomizadores para refrescarse bajo las altas temperaturas que rondaron los 27°C. Como se recuerda, Europa vive actualmente una ola de calor que incluso también llevó a Taylor a parar sus shows en más de una ocasión por la falta de oxígeno en el público, así como también ofrecer puntos de abastecimiento de agua.

Antes de subir al escenario, la artista de 34 años reconoció la presencia de los fans en la colina, diciendo: “También tenemos gente en un parque afuera del estadio. Nos hace sentir muy bienvenidos, vamos a pasar toda la noche tratando de compensarlos”. Además, agradeció a los 74 mil asistentes dentro del recinto por “venir y pasar su noche del sábado con nosotros”.

Taylor Swift agotó las entradas de sus dos primeros conciertos en el recinto olímpico, el cual se construyó para los Juegos Olímpicos de 1972 —específicamente para las competencias de atletismo— con un aforo máximo de 80 mil asistentes.

El efecto Swift no es exclusivo de Múnich. Antes de su presentación en la ciudad, la ganadora del Grammy expresó su gratitud a los seguidores en Hamburgo por asistir al concierto a pesar de la lluvia. En su cuenta de Instagram, señaló: “Hamburgo, amé tanto a esas multitudes [...] y tuvimos una noche lluviosa desbloqueando mi cabello rizado por la noche”.

The Eras Tour es un rotundo éxito en Europa y, de alguna manera, también ha logrado promover el turismo entre los países con shows programados. A comienzos de mayo, un reporte de Associated Press reveló que miles de estadounidenses estarían viajando al Viejo Continente para ver a Taylor Swift en vivo. Algunas ciudades europeas esperaban recibir más de 10 mil seguidores provenientes de EE.UU., como es el caso de Estocolmo.

La razón principal radica en el alto costo de las entradas para los conciertos en Norteamérica y las estrictas regulaciones contra la reventa con sobreprecios en Europa.

Jennifer Warren, fan canadiense de 43 años, explicó su motivación: “Noté que: ‘Espera un minuto, puedo gastar 1500 dólares para ver a mi artista favorita en Miami, o puedo tomar esos 1500 y comprar una entrada para el concierto, un boleto de ida y vuelta y tres noches en un hotel’”.

Los analistas señalan que este fenómeno de los fans viajando al extranjero por conciertos forma parte de una tendencia más amplia de “turismo de giras” impulsada por la creciente demanda de experiencias tras la pandemia del COVID-19.

Además, se ha convertido en una tendencia en auge, con swifties viajando por Europa y dejando significativamente su aporte en las economías locales. Previo a la llegada de Taylor Swift a Europa, se estimó que estos fans generarían millones de euros en ingresos.