Axl Rose, el emblemático líder de la banda de rock Guns N’ Roses, vuelve a enfrentar graves acusaciones de agresión sexual que datan de la década de 1980. Michelle Rhoades, que en febrero de 2024 había revelado su testimonio en una conferencia de prensa sobre conducta sexual inapropiada en la industria de la música, proporcionó detalles adicionales en una reciente entrevista en el podcast Enough.
Según Rhoades, su encuentro con Rose comenzó cuando ella tenía 15 años y él 23. Lo que inicialmente parecía una relación sentimental pronto se transformó en una serie de episodios de abuso. Ella asegura que quedó embarazada del rockero y sufrió un aborto espontáneo en el Troubadour de West Hollywood durante uno de los primeros conciertos de la banda.
“Me dijo ‘tenemos que hablar porque estás embarazada’, y luego me gritó que mate al bebé, hasta que finalmente [le conté sobre el aborto y] terminó por sollozar en mis brazos porque debería haber estado allí para mí”, afirmó.
Después de la conversación, el músico la habría dejado sola en el estudio y, según su relato, cuando salió para utilizar un baño ubicado en la parte trasera del lugar, encontró a Rose manteniendo relaciones sexuales con otra mujer. Al acercarse para confrontarlo, sostuvo que él “seguía follándola mientras me hablaba y empezó a decirme cosas realmente enfermizas”.
La declaración continúa describiendo cómo volvió adentro del establecimiento a recoger sus cosas, hasta que él apareció, le arrancó la ropa y la llevó a cuestas desnuda mientras ella gritaba por ayuda. “Llamaba a la gente para que se acercara a mí como si fuera un pregonero de feria. Como si dijera ‘ella tiene las mejores tetas de la ciudad’, y los que estaban en el estudio se acercaban y me tocaban. Yo gritaba, y él seguía diciéndome que me iba a arruinar la cara si no me callaba”.
Alegó que le colocó “esposas alrededor de sus tobillos” y que Rose “realmente me estaba lastimando y permitiendo que estas otras personas se metieran dentro de mí y me pellizcaran y todas esas cosas”. Posteriormente, fue el intérprete quien la violó, según sus declaraciones.
“Recuerdo que intenté morderlo. Y luego fue casi como si volviera en sí por un segundo. Se quitó a todos de encima de mí, me quitó las esposas de los tobillos. Y me estaba abrazando de nuevo. Recuerdo que le rogué que me diera mi ropa. Le dije: ‘Por favor, nunca volveré aquí’. Y me dijo que no merecía mi ropa”.
Despues del altercado, Rhoades relata que Rose la echó desnuda del estudio, hasta que un miembro de una banda en el estudio vecino la vio y le dio una toalla para cubrirse. El novio de su madre, Vince Gilbert, la recogió del lugar y exigió a la banda que le entregaran su ropa.
La madre de Rhoades contactó a la policía, iniciando un caso de abuso sexual. Sin embargo, Rhoades afirmó que varios miembros de Guns N’ Roses le rogaron que no llevara el caso a los tribunales. Duff McKagan, el bajista de la banda, le pidió a su madre que retirara los cargos.
“Nunca olvidaré cuando dijo: ‘Sabemos que hay algo mal con él y prometemos que recibirá atención médica mental y que no lastimará a más niñas’”.
Antes de la audiencia programada, Rhoades decidió no presentar cargos debido al creciente estrés mental y pensamientos suicidas. Recuerda que Rose le “se disculpó profusamente” y que la banda “vino y me abrazó esa noche” después de que ella les informara sobre su decisión.
Una segunda acusación de agresión sexual
Este testimonio se une al de la exmodelo de Penthouse, Sheila Kennedy, quien demandó a finales del año pasado acusando al vocalista de haberla agredido sexualmente en una habitación de hotel en Nueva York en 1989.
En abril, Rose presentó una moción para desestimar dicha demanda, describiendo las acusaciones de Kennedy como “incendiarias y falsas” y argumentando que era “una fabulista y oportunista que busca reescribir la historia con el fin de obtener un beneficio económico inesperado”.