Shannen Doherty, la actriz conocida por sus papeles en las series Hechiceras y Beverly Hills: 90210, falleció el pasado sábado 13 de julio de 2024 a los 53 años, después de una larga batalla contra el cáncer de mama.
Según relató su médico y amigo cercano, el Dr. Lawrence D. Piro, la actriz pasó sus últimas horas “rodeada de algunos de sus amigos más cercanos”, encontrando consuelo en la compañía de sus seres queridos.
El oncólogo detalló a la revista People que Doherty “estaba en un lugar donde estaba muy cómoda, durmiendo y haciendo la transición”, y subrayó que el “selecto grupo” de personas presentes le brindó “mucho cuidado y apoyo”. A la vez, describió la experiencia como “sombría y triste, pero hermosa y amorosa”, destacando que para la intérprete, “lo más difícil de todo esto fue que ella no estaba lista para irse porque amaba la vida”.
La noticia de su fallecimiento se conoció el domingo 14 de julio, conmocionando a fanáticos y colegas por igual. Doherty fue diagnosticada con cáncer de mama por primera vez en 2015 y, tras dos años de tratamiento, anunció que estaba en remisión.
Sin embargo, en 2019 la enfermedad regresó, y su estado comenzó a “tomar una dirección diferente en las últimas semanas. Las cosas se pusieron mucho más difíciles. Seguimos luchando mientras ofrecíamos más apoyo y simplemente seguimos amando, esperando y apoyando”, explicó el doctor.
El médico recordó a Doherty como una “guerrera increíble” que combatió la enfermedad “dentro de las limitaciones” de su salud, en lugar de resignarse. Afirmó que para la actriz, no luchar “ni siquiera estaba abierto a discusión, porque así no era como vivía Shannen. Ella luchó muy duro”.
Añadió que Doherty nunca creyó que el cáncer pondría fin a su vida, lo que generó esperanza y fe en todos los que la rodeaban.
“Ella no creía que esto terminaría alguna vez, lo que hace que todos a tu alrededor también lo crean, porque quieres creerlo”.
El impacto de la partida de Shannen Doherty ha generado una ola de homenajes. Su madre, Rosa Doherty, rompió su silencio para expresar a People su gratitud hacia quienes apoyaron a su hija a lo largo de su vida, diciendo que se sentía “realmente agradecida” con todos. En tanto, su exmarido, Ashley Hamilton, la describió como un “ángel de la guarda” en declaraciones a TMZ.
Se divorció un día antes de su muerte
La vida personal de Doherty también estuvo marcada por momentos difíciles. Estuvo casada anteriormente con el fotógrafo Kurt Iswarienko y su divorcio se finalizó un día antes de su muerte, tras renunciar a la pensión conyugal.
La pareja se casó en 2011, pero la separación no pudo efectuarse durante un largo periodo debido a inconformidades entre ambas partes sobre la manutención que Shannen consideraba que debía recibir. La actri incluso llegó a asegurar que su exesposo sólo estaba “esperando a que ella muriera”, y con ello, evitar desembolsar cualquier cantidad de dinero.
Finalmente, ambos solucionaron todos los detalles pendientes sobre la distribución de sus propiedades y bienes, además de acordar quién asumiría ciertos gastos legales, con el fin de concluir el proceso. “Las partes han celebrado un acuerdo escrito sobre sus bienes y sus derechos matrimoniales o de pareja de hecho, incluida la manutención, cuyo original está siendo o ha sido presentado al tribunal”, sostuvo la revista.
Tras la muerte de Shannen, su amiga Tara Furiani acusó a Iswarienko de demostrar una falta de “humanidad” durante la amarga disputa de divorcio con la actriz, la cual inició en abril de 2023. Por su lado, el citado Dr. Piro alegó que la separación fue “emocional” y “agotaba la capacidad [de Doherty] para seguir luchando en el ámbito médico”.