El Festival Glastonbury 2024, celebrado del 26 al 30 de junio, ha dejado un sabor agridulce entre los asistentes debido a varios problemas logísticos que empañaron tanto la organización como las actuaciones de los artistas.
El evento realizado en Worthy Farm, Reino Unido, tuvo en su escenario principal, el Pyramid Stage, a estrellas como SZA, Shania Twain, Dua Lipa, Coldplay o Seventeen. Sin embargo, según los asistentes, otros artistas presentes en el cartel fueron subestimados por la producción, lo que resultó en un peligroso abarrotamiento que pudo provocar accidentes.
El desaire a Avril Lavigne
Durante el concierto de Avril Lavigne el pasado domingo, el público de Glastonbury arremetió contra los organizadores en redes sociales por programar a la popular artista en el Other Stage en lugar del main stage, comprometiendo la seguridad de las 70.000 personas que se reunieron en el recinto, incluidas celebridades como Cara Delevingne y Anya Taylor-Joy.
“¡Una vez más, Glasto ha hecho un mal trabajo de programación! Colocar a Avril en un escenario peligrosamente lleno de gente, bloquear los caminos hacia los campamentos, etc. Hay tantos datos de audiencia disponibles que no sé por qué sigue sucediendo esto”, escribió un usuario en Twitter.
Incluso los espectadores que seguían el evento desde sus hogares notaron lo lleno que estaba el set: “Estoy viendo su presentación y, maldita sea, ella debería haber encabezado el cartel de Glasto. El punk nunca perecerá ¿Alguien le explicó a los organizadores qué son los millennials?”, expresó otro internauta.
SZA fracasó
Al mismo tiempo que grandes cantidades de asistentes se movían al ritmo del set de Lavigne, los fanáticos calificaron negativamente la actuación principal de la cantante estadounidense de R&B SZA, describiéndola como la peor de la historia debido a la baja asistencia y problemas técnicos que arruinaron su presentación en el escenario Pyramid.
“Le di a SZA una buena hora, pero no fue buena cabeza de cartel, en mi opinión. En comparación con Elton [John] del año pasado, sentí que ella no terminó Glasto con el éxito que debería haber tenido”, fue una de las publicaciones de X con mayor interacción.
Lavigne no fue la única artista cuya popularidad pareció ser subestimada por los organizadores del festival. El viernes, la entrada al set de Sugababes también fue cerrada por seguridad debido a la gran multitud que intentó ingresar a la arena.
La banda se presentó en el escenario de West Holts, con capacidad para 35.000 personas, por lo que tuvieron que implementar un sistema de “uno entra, uno sale” para controlar la multitud, ya que la policía limitó el acceso para evitar incidentes.
“SZA debería haber intercambiado definitivamente con las Sugababes en Glasto. Este año hubo tiempos de escenario y sets realmente extraños”, afirmó un cuarto asistente.
El hecho de que SZA, quien se encuentra entre los 20 artistas más reproducidos en Spotify a nivel mundial, haya tenido una escasa audiencia como cabeza de cartel, mientras que Sugababes y Avril Lavigne llenaron por completo escenarios menores, fue evidencia de que el streaming no garantiza una base de seguidores en vivo.
Fallas técnicas y problemas de sonido
Otro de los problemas que empañó la reputación del evento fueron las constantes fallas técnicas. Algunos de los problemas más reportados fueron los micrófonos con bajo volumen o con ruido blanco que afectó especialmente a la presentación de SZA, donde su voz fue casi inaudible durante los primeros 30 minutos.
Shania Twain experimentó inconvenientes similares durante su tan esperado espectáculo Legends. La cantautora pasó gran parte de su set luchando con su auricular, en el que parecía tener inconvenientes de tono y ritmo. “¿Alguien puede rescatar a Shania? Está claro que tiene problemas graves de sonido y eso no ayuda. Esto es absolutamente terrible”, escribió un seguidor en X.
El sábado, la actuación de Cyndi Lauper también se vio afectada por varios problemas técnicos. Los fanáticos tuvieron dificultades para escuchar a la cantante de Girls Just Wanna Have Fun debido a que su voz quedó opacada por el retumbo del bajo.
Por otro lado, durante algunas canciones, la intérprete de 71 años, parecía desfasada con respecto a la banda, lo que sugirió problemas con sus monitores internos.
Acusaciones de playback
El festival ya había generado controversia cuando se sumaron las acusaciones a Dua Lipa, Camila Cabello, Coldplay y Dolly Parton de usar playback durante sus presentaciones, debido a los problemas de sincronización con la emisión televisiva de la BBC.
Al respecto, la cantante de “Levitating” rompió su silencio y le dijo al medio MailOnline: “Yo no hago mímica“, negando los señalamientos.
La leyenda del country, Dolly Parton también brindó sus descargos público a The Sun y aseguró: “Mi pecho no es de verdad, mi pelo tampoco, pero lo que sí es verdad es mi voz y mi corazón”. Las declaraciones no evitaron la decepción de los asistentes, quienes expresaron su descontento sobre otros aspectos negativos, como los elevados precios en los bares, las interminables colas para los baños, la compra de bebidas y el acceso a los recintos para ver a sus artistas favoritos.
Un problema significativo fue también la escasez de agua potable, especialmente en los días más calurosos. Los grifos públicos se secaron rápidamente y el costo del agua embotellada era exorbitante, según informes.
A la pregunta de si fue la peor edición de su historia, desde 1970, solo el tiempo tendrá la respuesta, además de los organizadores quienes tienen la tarea de recuperar la confianza del público tras un año caótico.