La “esposa” de Freddie Mercury está a punto de recibir otra impresionante suma de dinero tras la venta del catálogo de Queen por aproximadamente USD 1.200 millones de dólares. La transacción, resultado de un acuerdo con Sony, garantizará a Mary Austin, de 73 años, un pago de cerca de USD 237 millones de dólares.
Desde la muerte del vocalista de Queen en 1991, Austin ha sido la principal beneficiaria de sus bienes. Inicialmente recibió la mitad del patrimonio de Mercury y, posteriormente, otro 25% tras el fallecimiento de los padres del músico.
Además, ella continúa recibiendo el 18,75% de los ingresos generados a nivel global por Queen Productions, compañía responsable del control del catálogo de la banda y distribuidora de las ganancias entre los miembros sobrevivientes: Roger Taylor, John Deacon y Brian May.
Aunque Mary no mantiene contacto frecuente con los compañeros de banda del fallecido, juega un papel crucial como fideicomisaria del Mercury Phoenix Trust, una organización benéfica establecida en honor a Freddie Mercury. Esta fundación se dedica a recaudar fondos y aumentar la concienciación sobre el VIH/SIDA.
Un amor que perdura
Mercury y Austin se conocieron en 1970, cuando él recién había llegado a Londres desde Zanzíbar con la esperanza de convertirse en un músico exitoso. La pareja se fue a vivir junta y llegaron a comprometerse en 1973. No obstante, tres años después, la estrella del rock reveló sus preferencias sexuales, poniendo fin a su relación romántica, aunque continuaron siendo amigos cercanos.
En una pasada entrevista, Austin recordó aquel momento: “Él dijo: ‘Creo que soy bisexual’. Yo le dije: ‘Creo que eres gay’. Y no dijimos nada más. Simplemente nos abrazamos”. Aún después de su separación, en entrevistas Mercury siguió refiriéndose a ella como su “esposa” hasta el final de su vida, mostrando la profundidad de su vínculo.
Hasta el momento, Mary Austin ha dedicado su vida a preservar el legado de Freddie Mercury, y con la reciente ganancia, se posicionará entre las 100 mujeres más ricas de Gran Bretaña.
Una transacción histórica
El pasado 20 de junio se conoció que la legendaria banda de rock británica Queen cedió sus derechos musicales en Norteamérica a Sony Music Entertainment por una cifra superior a mil millones de dólares, marcando la venta de catálogo musical más grande de la historia. El récord hasta el momento le pertenecía a Bruce Springsteen, quien en 2021 cedió su catálogo por USD 420 millones de dólares aproximadamente.
La adquisición incluye los 15 álbumes de estudio y numerosos sencillos exitosos que han definido a la banda durante décadas. Entre estos encuentran himnos atemporales como “Bohemian Rhapsody”, “We Will Rock You” y “We Are the Champions”. Sin embargo, a diferencia de artistas como Springsteen y Bob Dylan, Queen mantendrá los derechos para ejecutar su música en conciertos en vivo.
Los miembros fundadores Brian May, de 75 años, y Roger Taylor, de 74, siguen realizando giras con Adam Lambert, de 42 años, como cantante desde el año 2011. Por su parte, el bajista John Deacon, de 72 años, se retiró de la música en 1997.
También se dio a conocer que el acuerdo abarca las ganancias por merchandising, los ingresos de la película biográfica Bohemian Rhapsody de 2018 y cualquier otro proyecto o acuerdo de licencia futuros.
Los inversores consideran los catálogos de música como activos que generan dividendos, similares a las acciones de empresas. La valoración del catálogo de Queen se fundamenta en los rendimientos anuales que su comprador puede anticipar en las próximas décadas.
En Estados Unidos, las unidades de consumo de álbumes de Queen fueron de 25,9 millones entre 1991 y 2017, cifra que aumentó a 3,58 millones en 2019 después del estreno del exitoso filme protagonizado por Rami Malek, según datos de Luminate.