En el último episodio del reality show Las Kardashian, la modelo Kylie Jenner expresó una profunda ansiedad antes del despegue de un vuelo familiar, lo que llevó a que la aeronave, a pocos minutos de iniciar el trayecto, tuviera que regresar para que ella pudiera desembarcar. Jenner, de 26 años, manifestó tener un “mal presentimiento” sobre el viaje previsto hacia Aspen, Colorado y marcó uno de los momentos más curiosos del show.
El contexto de la situación se dio en un ambiente de tensión ya que las hermanas Kim y Khloé Kardashian estaban en medio de una discusión. Juntas, acompañaban en el vuelo a su madre Kris Jenner y a Kendall Jenner. La decisión de Kylie de abandonar el avión, no obstante, generó molestias entre sus hermanas, quienes lo consideraron como una conducta repetitiva.
Inicialmente, Jenner expresó entusiasmo respecto al viaje en su confesionario: “Estoy muy emocionada. He querido ir a Aspen este año. Intento hacer snowboard al menos una vez al año. Y me siento bendecida de estar rodeada de familia.” Sin embargo, la situación cambió cuando el piloto anunció un retraso debido a las condiciones meteorológicas y baja visibilidad.
Lo anterior obligó a los pasajeros a permanecer en el avión durante 48 minutos. Ante la posibilidad de aterrizar en Grand Junction, a tres horas de Aspen por carretera, Kylie se mostró reacia: “No creo que sea seguro. No me gusta conducir en la nieve”.
Jenner argumentó que conocía a tres personas que habían sufrido accidentes mientras conducían en la nieve, lo que exacerbó su ansiedad. En medio de este intercambio, Kris Jenner, de 68 años, mostró comprensión hacia el comportamiento de su hija: “La ansiedad de Kylie se está activando, y lo entiendo totalmente”.
El piloto, intentando calmar la situación, propuso despegar hacia Grand Junction para evaluar las condiciones climáticas durante el vuelo. Optimista, aseguró que “podría aterrizar” donde indicaba el capitán sin problemas, así que Kris apoyó la decisión, pero la preocupada expresión de Kylie permaneció.
A medida que transcurría el tiempo, Kylie manifestó un aumento en su ansiedad: “He estado teniendo un mal presentimiento durante los últimos dos días. No pude dormir anoche”. Sus hermanas respondieron con asombro y creciente frustración mientras Jenner continuaba explicando que pensaba en sus hijos, Aire y Stormi, fruto de su relación con Travis Scott: “Quizás soy dramática, pero siento que algo no está seguro.”
El momento culminante llegó cuando el piloto comenzó a mover el avión para el despegue, y Kylie insistió en que debían regresar: “Creo que voy a bajar”. Ante la insistencia de Kris, la tripulación reorientó el avión para que Kylie pudiera desembarcar. Kris mostró comprensión ante la situación, destacando que “la ansiedad es abrumadora”.
Kendall Jenner, en una confesión, cuestionó los motivos frecuentes detrás de esos comportamientos: “Sé que Kylie ha hecho esto muchas, muchas, muchas veces”. Por su parte, Kim Kardashian, de 43 años, expresó su exasperación: “Siempre es así”.
La controversia familiar se intensificó cuando Kim y Kendall cuestionaron la indulgencia con la que Kylie siempre era tratada en estas situaciones. Respecto al incidente, Kim mencionó: “El hecho de que siempre se salga con la suya es muy molesto.” Kendall agregó su versión, sugiriendo que Kylie aprovechaba su situación para evitar responsabilidades.
Kris Jenner, aunque comprensiva con todas sus hijas, defendió a Kylie justificando su conducta debido a la ansiedad: “Sé que las otras chicas están frustradas, pero es una de mis bebés. Por supuesto que lo voy a entender y no me voy a enfadar con ella. No quiero que se sienta ansiosa”.