La serie de novelas de Julia Quinn, Bridgerton, generó una discusión en las redes sociales luego de un cambio significativo en su adaptación televisiva.
En el episodio final de la tercera temporada, se presentó a Michaela Stirling, interpretada por Masali Baduza, en lugar del Michael Stirling original de los libros. Este cambio de género en un personaje clave ha sido aplaudido y criticado por varios seguidores.
En redes sociales, Quinn publicó un extenso comunicado explicando sus pensamientos ante la propuesta de la showrunner Jess Brownell sobre el cambio de Michael a Michaela. “Cuando Jess Brownell me planteó por primera vez la idea de convertir a Michael en Michaela para la serie, necesité más información antes de dar mi consentimiento”, escribió.
La autora subrayó su intención de mantener la diversidad e inclusión en la adaptación de sus obras, aunque reconoció que este cambio era particularmente significativo. Asimismo, destacó la relevancia de la relación entre Francesca Bridgerton y su primer esposo, John Stirling.
“Dejé claro que era extremadamente importante para mí que se mostrara en pantalla el amor duradero de Francesca por John”, afirmó. En ese sentido, Julia Quinn mencionó que tuvo que luchar para incluir los primeros cuatro capítulos que establecen este amor en su libro When He Was Wicked, ya que su editorial temía que esto devaluara el papel de Michael como el eventual héroe romántico de la novela.
Después de varias conversaciones con Brownell, Quinn expresó su confianza en que la historia de Francesca y Michaela será “la más emotiva y desgarradora” de la serie. La escritora añadió que la muerte de John podría portarse con un impacto emocional mayor en la serie que en los libros, ya que el personaje tendría más tiempo en pantalla.
Por su parte, Brownell explicó a The Hollywood Reporter que la idea de cambiar el género del personaje surgió al leer el libro y relacionarse con él como mujer queer. La showrunner aseguró que planean adaptar el libro de manera bastante fiel, a pesar de los cambios necesarios.
Brownell comentó que espera que la adaptación sea “una declaración encantadora sobre el hecho de que las relaciones basadas en el compañerismo, el respeto, la amistad, la confianza y los intereses compartidos son tan válidas como las relaciones apasionadas”, destacando que ambas tienen valor y ninguna anula a la otra.
Además, aseguró que Bridgerton “es un programa sobre finales felices” y que no están interesados en contar una historia sobre “trauma queer”. “Realmente queremos ver alegría queer. Y si vamos a contar una historia queer, nos gustaría encontrar una manera de que haya un final feliz”, afirmó.
La tercera temporada, disponible en Netflix, centró su atención en el romance entre Colin Bridgerton (Luke Newton) y Penelope Featherington (Nicola Coughlan), además de mostrar el cortejo y matrimonio de Francesca Bridgerton (Hannah Dodd) con John Stirling (Victor Alli). En la escena final, se introduce a Michaela Stirling, prima de John, provocando una evidente reacción en Francesca.
En una entrevista con Variety, Brownell vigiló sus palabras al hablar sobre el cambio de género del personaje, mencionando la necesidad de proteger la historia que desean contar en la cuarta temporada y más allá. Sin embargo, enfatizó su compromiso con ofrecer un final feliz y fiel al espíritu de la serie.
Julia Quinn concluyó su comunicado agradeciendo a los fans por sus comentarios y mostrando su gratitud por el profundo compromiso con los personajes del mundo de Bridgerton.
“Les pido que nos concedan a mí y al equipo de Shondaland algo de fe mientras avanzamos”, escribió. “Creo que vamos a terminar con dos historias, una en la página y otra en la pantalla, y ambas serán hermosas y conmovedoras”.