Durante el episodio más reciente de The Kardashians, Kourtney Kardashian y Travis Barker compartieron una anécdota muy íntima sobre el nacimiento de su hijo, Rocky, que dejó sorprendidos a los espectadores del programa.
Según las entrevistas, el 29 de octubre de 2023, Kourtney comenzó a sentir las primeras contracciones de su embarazo y acudió al hospital acompañada de Travis. “Ella estaba dilatada dos centímetros y experimentaba un ligero sangrado”, comentó el miembro de Blink-182.
Sin embargo, al no haber mucho progreso, la pareja fue enviada de regreso a casa al día siguiente. Fue entonces que la pareja probó varios métodos para estimular el parto, como ejercicios, estiramientos, entre otros. “[Al final] comimos en Crossroads, nos duchamos, dormimos en nuestra cama y luego tuvimos relaciones sexuales para poner las cosas en marcha y ver si eso ayuda”, explicó Kourtney.
Esta última táctica, aunque inusual, a veces es recomendada por madres y médicos para inducir el parto de manera natural. En cuanto a la relación de la pareja, la miembro del clan Kardashian reveló en el capítulo que Travis considera a su vagina su “cosa favorita”, por lo que no hubo problema al poner el ejercicio en práctica.
Su esfuerzo logró buenos resultados. Kourtney y Travis regresaron al hospital el 31 de octubre, día en el que entró en labor de parto activo, justo antes de la medianoche. Aunque no fue en Halloween como el matrimonio esperaba, el nacimiento de Rocky Thirteen se produjo el 1 de noviembre de 2024, con Travis y Kris Jenner presentes en la sala médica.
Una preocupante espera
Sin embargo, la bienvenida a su primer hijo no estuvo exenta de peligros. En uno de los primeros episodios, Kourtney reveló la cirugía fetal de emergencia a la que se sometió antes de dar a luz, debido a una condición médica detectada en el bebé previamente.
“Un par de meses antes, tuvimos un susto aterrador que requirió una intervención de emergencia”, explicó la empresaria de 45 años. Durante una revisión rutinaria, se le informó que su hijo tenía “fluido en los pulmones”, lo que requería una operación.
Tras la intervención, las cámaras capturaron a la socialité en fase de recuperación. “La condición que tenía Rocky es súper rara, pero también fuimos afortunados al detectarla a tiempo. Gracias a Dios por una cirugía exitosa. Estoy tan agradecida que no tengo palabras”, comentó.
Ella también recordó el miedo que sintió cuando los médicos le avisaron sobre esta condición, además de su persistente temor por la seguridad de su hijo debido a la posibilidad de una recaída; hasta que la estrella de televisión encontró consuelo al cambiar su perspectiva sobre la situación.
Kourtney explicó que, después de ver un documental sobre el poder del pensamiento positivo titulado Heal, empezó a hablar diariamente con su bebé y a rezar. “Después de ese cambio de mentalidad, el líquido desapareció por completo y no tuvimos ni un solo problema después”, aseguró.
Anteriormente, la hija de Kris Jenner compartió detalles de la sesión de fotos de maternidad que realizó para conmemorar su embarazo. En las imágenes, se puede observar la cicatriz en su vientre resultante del procedimiento quirúrgico. “Tengo una cicatriz de la cirugía donde entraron en mi saco amniótico, así que me siento como un pequeño huevo frágil”, mencionó durante la sesión.
La empresaria había planeado usar tres atuendos, pero decidió detenerse después de dos looks debido al cansancio. Y afirmó: “Voy a escuchar a mi cuerpo. No hay razón para presionarme por esto. Obviamente, mi salud y la del bebé son lo primero”.
Con la llegada de su hijo, la hermana mayor de las Kardashian compartió que se sentía en una burbuja de amor. “Después de todo lo que hemos pasado para llegar a este momento, se siente tan surrealista”, concluyó en el citado episodio de The Kardashians.