Justin Timberlake, de 43 años, fue arrestado en la madrugada del martes en Sag Harbor, acusado de conducir bajo los efectos del alcohol. El incidente ocurrió después de que los oficiales observaran que Timberlake zigzagueaba por la carretera y pasó una señal de alto en su BMW modelo 2025.
Según informes policiales, el cantante fue detenido y falló una prueba de sobriedad en el sitio, negándose luego a someterse a una examen de alcoholemia en la estación de policía.
Los reportes policiales describen a Timberlake con “ojos enrojecidos y vidriosos” y señalaban que el cantante tenía un fuerte olor a alcohol. Timberlake admitió haber bebido “un martini” y afirmó que estaba “siguiendo a unos amigos a casa”. El artista también presentaba habla lenta y dificultad en mantener la atención, estados que contribuyeron a la detención.
El exNSYNC fue llevado esposado desde la jefatura de policía hasta el tribunal del pueblo, donde tuvo una breve audiencia. En el tribunal se le prohibió conducir en Nueva York durante un año y fue liberado sin fianza. Enfrenta cargos por conducir en estado de ebriedad, pasar una señal de alto y no mantenerse en su carril. Su próxima comparecencia ante el tribunal está programada para el próximo 26 de julio.
Justin Timberlake y una campaña contra el alcohol
El incidente ha generado cierta controversia debido a la reciente reaparición de un anuncio publicitario de 2001 en el que Justin Timberlake y sus compañeros de NSYNC promovían el consumo responsable de alcohol.
En el anuncio del Super Bowl XXXV, el grupo agradecía a los padres por hablar con sus hijos sobre los peligros de beber. Este comercial se ha viralizado en redes sociales, donde los usuarios remarcan la ironía de la situación actual del cantante.
Fuentes cercanas al cantante han informado al Daily Mail que Timberlake ha estado bebiendo más para “escapar” de la controversia generada por las memorias de Britney Spears y la presión de mantenerse en las listas de éxitos. Se afirma que el artista ha llegado a ensayos oliendo a alcohol en más de una ocasión, situación que ha generado preocupaciones entre su equipo.
Testigos presentes en el American Hotel en Sag Harbor informaron al New York Post que Timberlake había estado bebiendo con amigos en el bar antes de su arresto. Una fuente anónima lo describió como “borracho”, y se mencionó que incluso fue visto bebiendo la bebida de otra persona en una mesa cercana. Un detalle curioso es que el oficial que detuvo a Timberlake ni siquiera lo reconoció, según fuentes de Page Six.
Fuentes internas han sugerido que Timberlake ha luchado con “un verdadero problema de bebida” durante años. Sin embargo, se informa que el artista no tiene planes de ingresar en rehabilitación y, en vez de eso, está decidido a avanzar con su gira mundial.
El abogado de Timberlake, Edward Burke Jr., declaró en un comunicado exclusivo a Page Six que planea “defender vigorosamente” a su cliente, destacando que “tendrá mucho que decir en el momento apropiado” y que actualmente están “esperando la revelación completa de pruebas por parte de la fiscalía”.
Además de las presiones personales y profesionales, el músico también enfrenta expectativas con su gira mundial, The Forget Tomorrow World Tour, que comenzó en abril. A pesar de la reciente controversia, fuentes indican que Timberlake planea continuar con sus próximos conciertos en Chicago esta semana, seguidos de dos noches consecutivas en el Madison Square Garden de Nueva York la próxima semana.
Por su parte, la actriz Jessica Biel, esposa de Timberlake, fue vista por primera vez en público después del arresto, durante el rodaje de su próxima serie de Amazon, The Better Sister, en la ciudad de Nueva York. Testigos describieron a Biel como tensa y callada entre tomas, lo cual podría indicar su preocupación por la situación del padre de sus hijos.