Jacob Elordi, protagonista en la serie Euphoria y la pelicula Saltburn, ha sido recientemente víctima de un video sexual falso que circula en redes sociales. Desde el lunes por la noche, publicaciones en X difundieron un deepfake explícito, no consensuado, en el que se ha superpuesto digitalmente el rostro del actor sobre el cuerpo de otra persona.
Según reportes, en el video se distingue a un hombre masturbándose y la cara de Elordi se ha añadido con inteligencia artificial. Las publicaciones en las que se adjuntó dicho clip acumularon rápidamente más de tres millones de visualizaciones, según un informe de NBC News. La plataforma X eliminó la publicación original, señalando que “violaba las reglas contra el abuso”.
El deepfake no solo involucra a Elordi, sino también al creador original del contenido, quien era menor de edad cuando las imágenes fueron registradas.
Un usuario de OnlyFans afirmó ser la persona en el video y reveló que tenía solo 17 años cuando se grabó. “Los deepfakes se están volviendo perturbadores”, escribió en redes sociales tras reconocer su video.
El joven, actualmente de 19 años y residente de Brasil, comentó varias de las publicaciones en X y solicitaba que se eliminara el video manipulado.
¿Qué son los deepfakes?
Los deepfakes son videos intervenidos con inteligencia artificial para colocar el rostro de una persona sobre el cuerpo de otra, con un alto nivel de realismo. Aunque tiene aplicaciones legítimas en la industria del entretenimiento y en investigación, su uso para crear videos pornográficos no consensuados conduce a serias preocupaciones éticas y legales.
El caso de Elordi no es aislado. En los últimos años, se ha registrado un aumento en la distribución de deepfakes sexuales sin autorización de sus protagonistas.
Figuras públicas como Taylor Swift y Megan Thee Stallion también han sido víctimas de este tipo de manipulación digital que sacan ventaja de su apariencia. En enero, imágenes explícitas de Taylor Swift acumularon más de 27 millones de vistas en X antes de ser eliminadas.
Pero junto con el impacto en celebridades, esta práctica invasiva también ha afectado a numerosos creadores de contenido en plataformas como TikTok, y pone en riesgo a adolescentes. Especialistas en tecnología no han dudado en condenar los perturbadores montajes como una forma de agresión sexual.
¿Se puede hacer algo para frenar la distribución de deepfakes no autorizados? NBC News nota que, desde abril de 2023, X ha implementado una política contra la publicación de “medios sintéticos, manipulados o fuera de contexto que puedan engañar o confundir a las personas y causar daño”.
Pero aunque se prohibió el contenido que “sexualiza a una persona sin su consentimiento”, la efectividad de estas políticas ha sido cuestionada, ya que los clips manipulados persisten en la red de microblogging.
Un artículo de Vox alerta que, en 2019, una firma de ciberseguridad detectó que el 96% de los videos deepfake que circulan en la red son pornográficos y la gran mayoría de ellos involucran a mujeres.
En el reporte de la firma DeepTrace, una catedrática de Boston explicó por qué es vital controlar este tipo de actividad: “Los vídeos explícitos deepfake les dicen a las personas afectadas que sus cuerpos no les pertenecen, dificultan su permanencia en Internet, además que perjudican el conseguir o mantener un trabajo y sentirse seguras”.
La legislación en Estados Unidos también ha intentado abordar este problema, precisa el medio de noticias. Se han desarrollado leyes, tanto a nivel federal como estatal, para combatir el uso no consensuado de deepfakes; aunque las medidas todavía parecen ser insuficientes.