El Departamento de Justicia de Estados Unidos estaría alistando una acusación formal contra Sean “Diddy” Combs, según informó CNN. Esta decisión se basaría en las ocho demandas civiles que pesan sobre el reconocido rapero, todas ellas relacionadas con presuntos actos de agresión sexual y acoso.
Las investigaciones federales ya han dado inicio, con entrevistas a las supuestas víctimas de Combs. Incluso se contempla la posibilidad de que testifiquen ante un gran jurado en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, el proceso aún se encuentra en una fase preliminar, ya que la agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) continúa reuniendo pruebas para construir un caso sólido.
“HSI se está asegurando de que su investigación sea exhaustiva para garantizar que cualquier posible acusación presentada contra Combs sea ‘a prueba de balas’”, afirmó una fuente cercana al caso.
La investigación federal se intensifica
Desde noviembre de 2023, al menos ocho personas han presentado demandas formales en contra de Combs, alegando agresión o acoso sexual. En algunas casos, incluso se incluyen cargos por tráfico sexual y administración de drogas sin consentimiento. “Algunos acusadores han sido entrevistados varias veces y se han traído nuevos testigos para interrogarlos”, añadió el informante.
Tras los allanamientos a las propiedades del músico en Los Ángeles y Miami el 25 de marzo de 2024, los agentes ahora se encuentran en posesión de videos que podrían ser cruciales para la investigación, agregó CNN.
Otras fuentes cercanas afirmaron que los agentes están “contactando a las personas que encontraron en las cintas”. Aunque no se reveló el contenido, uno de los primeros en ser interrogado fue un trabajador sexual que aparece en uno de los tapes.
El artista, por su parte, mantuvo su inocencia e incluso calificó las acusaciones en su contra como “repugnantes” y realizadas con fines de lucro. “Lucharé por mi nombre, mi familia y por la verdad”, mencionó en diciembre.
La evidencia de su agresión
El caso tomó un nuevo giro con la publicación de un video de vigilancia por parte de CNN el pasado 17 de mayo. En las imágenes, se observa a Combs agarrando, empujando y pateando a su exnovia, la cantante Cassie (conocida como Casandra Ventura), durante un altercado en 2016. Las imágenes pertenecían a una cámara de seguridad del InterContinental Hotel en Los Ángeles, donde se alojó la entonces pareja.
El video es evidencia de la denuncia por agresión, violencia sexual y abuso emocional que presentó Cassie en contra del rapero y que finalmente se resolvió en noviembre de 2023.
Luego de que el clip se viralizara, Combs publicó un video de disculpa en su cuenta persona de Instagram. “Estaba enojado. Quiero decir que toqué fondo pero no pongo excusas. Mi comportamiento en ese video es imperdonable. Asumo toda la responsabilidad por mis acciones en ese video”, dijo.
“Yo estaba jodido. Quiero decir que toqué fondo, pero no pongo excusas. Mi comportamiento en ese video es inexcusable. Asumo toda la responsabilidad por mis acciones”, continuó. Y agregó que estaba “disgustado” tanto entonces como ahora, y que ha buscado ayuda profesional a través de terapia y rehabilitación, además de pedir “misericordia y gracia a Dios”.
Los documentos judiciales apuntan a que, en aquel entonces “Diddy” compró las grabaciones al hotel para no dejar evidencia de su agresión. Con lo que no contaba, es que el director del establecimiento también le envió una copia a la víctima, material que ayudó a resolver su juicio.
Ante esta tendencia del cantautor, se cree que las nuevas cintas que se encuentran en manos de los investigadores podrían ser la pieza clave para determinar la culpabilidad o inocencia de Combs. Si las grabaciones confirman las acusaciones en su contra, Combs podría enfrentar cargos penales graves.