Daniel Stern, el recordado actor que fue uno de los dos incompetentes ladrones en Mi pobre Angelito, reveló en su nuevo libro de memorias, Home and Alone (título que hace referencia al film), detalles de su experiencia como denunciante de acoso sexual en la industria del entretenimiento durante su participación en la comedia de los años 90 llamada Partners.
En el libro, Stern recuerda cómo en 1999 estaba entusiasmado por unirse al elenco de la serie, donde se le ofreció un generoso contrato y el rol de productor ejecutivo. En aquel entonces, la producción contaba con un equipo notable, incluyendo al director Brett Ratner y al actor Jeremy Piven.
Pese a que todo se estaba desarrollando aparentemente bien, según cuenta Daniel en su libro, lamentablemente el proyecto empezó a desmoronarse poco a poco a raíz de acusaciones de acoso sexual y una grave demanda millonaria en su contra, una situación en la que su colaboración con las víctimas fue clave.
Stern declara que poco después de iniciar la grabación del piloto, varias mujeres del equipo comenzaron a confesarle que tanto Ratner como Piven las estaban acosando sexualmente, y que tenían miedo. A raíz de estas acusaciones, Stern informó a los demás productores ejecutivos, pero asegura que estos le aconsejaron “mantenerse en silencio”, prometiendo que se encargarían del asunto.
Daniel cuenta que posteriormente fue convocado a una reunión con ejecutivos de Columbia TV, quienes se mostraron molestos por sus preocupaciones. Los ejecutivos consideraban que el programa tenía buenas posibilidades de ser aprobado y no querían que ninguna controversia afectara su futuro.
Al término de esta reunión, Stern afirma que uno de los productores lo amenazó con una demanda si revelaba cualquier detalle a alguien más, especialmente al entonces CEO de CBS, Les Moonves, quien dimitió en 2018 tras denuncias de acoso sexual. “¡No digas ni una puta palabra a nadie o te demandaremos!”, le gritó.
Días antes de que CBS presentara su programación, Stern recibió una llamada de un productor quien, furioso, lo acusó falsamente de haber dejado un mensaje a Moonves expresando su deseo de no participar en la serie. Así, cuando Partners no fue aceptada, Columbia TV demandó a Stern por 25 millones de dólares, alegando que había saboteado el programa.
A fin de salir del embrollo legal y demostrar que las acusaciones eran completamente falsas, Stern gastó una considerable suma en abogados antes de llegar a un acuerdo en el que tuvo que devolver el dinero que le habían pagado para que la demanda fuera retirada.
La experiencia fue descrita por Stern como “aterradora”. Según Daniel, era incomprensible lo que estaba pasando: “Me sentía como en arenas movedizas. Lo que empezó como algo maravilloso, se volvió agrio”, explicó el actor, quien además aseguró que todo el incidente lo hizo sentirse “avergonzado” y “temeroso de la industria”.
Stern reflexiona en su libro: “Gracias a Dios por el movimiento MeToo. Y que se joda Brett Ratner, que se joda Jeremy Piven, que se joda Les Moonves y que se joda ese ejecutivo de alto nivel en Columbia”. Consultados por Page Six, los representantes de Piven y Ratner no respondieron a las solicitudes de comentarios.
En 2018, tres mujeres acusaron públicamente a Piven de conducta sexual inapropiada. Por su parte, Olivia Munn acusó a Ratner de haberse masturbado frente a ella en un set de rodaje en 2004, mientras que Moonves fue acusado a finales de 2018 de ocultar pruebas de su conducta sexual inapropiada para engañar a CBS.
Piven ha negado categóricamente todas las acusaciones en su contra, describiéndose a sí mismo como “daño colateral” del movimiento MeToo. Ratner también ha rechazado todas las alegaciones en su contra en anteriores ocasiones, por lo que no han habido represalias por sus conductas.