El rapero Sean “Diddy” Combs enfrenta una octava denuncia por violencia y abuso sexual

Sean Diddy Combs, el magnate del rap y ejecutivo del entretenimiento, ha sido acusado de agresión sexual en una nueva demanda presentada el pasado jueves por April Lampros, quien alega que conoció a Combs en 1994 cuando era estudiante en el Fashion Institute of Technology de Nueva York.

Según la denuncia presentada en Nueva York y obtenida por CNN, Lampros acusa a Combs de cuatro instancias de agresión sexual desde mediados de la década de 1990 hasta principios de la década de 2000. También lo acusa de agresión física, negligencia con infligir angustia emocional y violación de las leyes de protección contra la violencia de género.

En una declaración a CNN el jueves, Lampros dijo: “Confío en que prevalecerá la justicia y se levantará el velo para que ninguna otra mujer tenga que soportar lo que yo viví”.

Esta es la octava demanda contra Diddy desde noviembre, la séptima que lo acusa directamente de agresión sexual. Una demanda previa presentada por su ex novia Cassie Ventura se ha resuelto. Otra demanda acusó a su hijo Christian Combs de agresión sexual, y acusa a Sean Combs de ayudar e instigar.

La demanda sostiene que después de compartir su sueño de trabajar en la moda con Combs, él prometió ser su mentor y ayudar a su carrera, pero afirma que “lo que el Sr. Combs mostró como gestos amables rápidamente se convirtió en una relación agresiva, coercitiva y abusiva basada en el sexo”.

En el primer supuesto encuentro en 1995, la demanda afirma que Sean Combs presionó a April Lampros para beber en un bar y un hotel, y luego la violó después de que ella le suplicara “que se detuviera”. Otro incidente ocurrió, según la denuncia, en un estacionamiento donde Combs “exigió que la Sra. Lampros le hiciera sexo oral” a la vista de un asistente.

La demanda alega que el rapero luego obligó a Lampros y a una ex novia a tomar éxtasis antes de exigirles que tuvieran relaciones sexuales, amenazando con “hacerla perder su trabajo” cuando se negó. Afirma que luego se masturbó y violó a Lampros.

Alrededor de 1998, la mujer terminó su relación con Combs según la demanda. Pero años después, alega que él “agarró violentamente a Lampros y se lanzó sobre ella, besándola y tocándola en contra de su voluntad”.

La demanda afirma que, como resultado, Lampros “ha sufrido y continúa sufriendo daños, incluidas lesiones físicas, angustia emocional severa, humillación y ansiedad”.

Además, alega que a Lampros se le dijo recientemente que Combs había grabado en secreto cuando tenían relaciones sexuales y mostró el video a otros sin su consentimiento. La demanda describe a Combs como controlador, alegando que amenazó con hacerle daño si desobedecía las demandas, hablaba con otros hombres o discutía su relación.

Los acusados nombrados incluyen el sello discográfico de Diddy, Bad Boy Records, Arista Records y Sony Music Entertainment. April Lampros fue pasante en Arista, que según la demanda “permitió el abuso sexual al colocar a Combs en una posición de autoridad y no protegerla”. Los representantes de Combs, Bad Boy Records, Arista y Sony no han comentado sobre la demanda hasta el momento.

La acción legal se produce poco después de que la ex modelo Crystal McKinney acusara a Combs de drogarla y agredirla sexualmente en 2003. También se da luego de CNN revelara un video que muestra a Diddy atacando físicamente a su entonces novia Cassie Ventura en 2016.

Ventura hizo su primera declaración pública sobre el incidente el jueves, diciendo: “La violencia doméstica es EL problema. Me destruyó hasta convertirme en alguien que nunca pensé que sería. Con mucho trabajo, estoy mejor hoy, pero siempre estaré recuperándome de mi pasado”.

Combs es actualmente el objetivo de una investigación federal del Departamento de Seguridad Nacional sobre posibles delitos de tráfico de personas. Las autoridades federales allanaron sus hogares en Los Ángeles y Miami en marzo como parte de la investigación.

“No se ha determinado responsabilidad penal o civil en ninguna de estas acusaciones”, dijo el abogado de Combs, Aaron Dyer, después de los allanamientos. “El Sr. Combs es inocente y continuará luchando todos los días para limpiar su nombre”.