De mesera a estrella de “Bridgerton”: la inspiradora historia de Nicola Coughlan

La protagonista de la tercera entrega de la serie tuvo que enfrentar un montón de puertas cerradas y constantes críticas de su físico antes de encontrar su oportunidad de oro a los 31 años

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Queridos lectores, esta autora se pregunta: ¿cuál es la fuerza principal que guía nuestro camino? ¿Acaso es la mente o el corazón? Quizás deberíamos buscar la respuesta juntos... La primera parte de la temporada 3 de Bridgerton» se estrena el 16 de mayo, solo en Netflix. (creditos: Netflix)

Nicola Coughlan tenía solo cuatro años cuando se enamoró de la actuación inspirada en películas como El mago de Oz. En ese momento, decidió que eso era lo que quería hacer en la vida. “Puedes viajar en el tiempo, puedes convertirte en lo que sea que desees”, dijo en una entrevista con CBS News. Sin embargo, no fue sino hasta sus treintas que finalmente transformó su deseo infantil en una profesión exitosa.

Nacida en un pequeño pueblo irlandés cerca de Galway, Coughlan está orgullosa de “haber vivido mucho, antes de ser Penélope Featherington”. Y ese largo camino incluye haber trabajado como camarera, vendedora de cosméticos y de yogurt helado, así como el haber sido recepcionista en una óptica para cubrir sus necesidades básicas mientras iba una y otra vez a audiciones infructuosas. “Hubo muchos rechazos. Demasiados. Fue duro”, dijo a Belfast Telegraph.

Coughlan, la actual estrella de la temporada 3 de Bridgerton, siempre se tomó en serio convertirse en actriz. Tras completar su educación básica, se graduó en Inglés y Civilización Clásica en la Universidad Nacional de Irlanda. Luego decidió aplicar a la escuela de arte dramático en Londres y sacó un préstamo para costear las clases.

Nicola Coughlan tuvo varios empleos
Nicola Coughlan tuvo varios empleos eventuales durante sus veintes mientras intentaba encontrar un lugar en la actuación. (Créditos: REUTERS/Maja Smiejkowska)

En diálogo con Radio Times recordó: “Con mi título de inglés podría haberme dedicado a la enseñanza, pero en el fondo de mi corazón sabía que no podía hacerlo. Mi pasión por la actuación era demasiado fuerte. Estoy segura de que hubo momentos en los que mis padres pensaron: ‘¿Por qué sigue intentando hacer esto?’”.

Coughlan explicó que estaba al borde de la quiebra en Londres. “Estaba endeudada. Tenía que trabajar todas las horas del día para poder vivir allí, pero eso significaba que no tenía tiempo para hacer audiciones”.

Una foto en su cuenta de Instagram retrata esta etapa de desafío personal. En la imagen, Coughlan observa a la cámara y su mirada tiene un tinte de tristeza. “Es una fotografía mía de hace seis años, cuando era camarera”, describió en el post del 2022.

“Recuerdo que me la tomé y bromeaba de lo mal que lucía mi cabello porque no había podido costearme el ir a la peluquería en meses. Durante ese tiempo estaba tan desesperada por actuar, y dudaba si alguna vez lograría hacerlo. Estaba realmente rota y desconsolada”, escribió. “Lo comparto porque estoy muy agradecida de todas las cosas que he tenido la fortuna de hacer luego de esta foto”.

Mientras celebraba el éxito de
Mientras celebraba el éxito de "Bridgerton" en 2022, Nicola recordó con nostalgia un duro momento de su vida donde casi abandona sus sueños. (Captura: Instagram/NicolaCoughlan)

El gran salto: “Derry Girls”

Nicola volvió a casa, a Galway, pero seguía buscando audiciones. Así encontró un casting abierto en Twitter para la obra “Jess and Joe Forever” en el emblemático teatro The Old Vic en Londres. De las 1,500 actrices que se presentaron, Coughlan consiguió el papel. ¿Sería esta la estrella fugaz que cambiaría su destino?

Ella sí acredita a esta obra como un punto de quiebre. Cuando la producción abrió al público, invitó a muchos agentes en Londres para que pudieran verla en escena. Solo un representante llegó al teatro. “¡Decidió ficharme! Eso me abrió puertas que nunca se me habían presentado”, recordó.

La perseverancia dio frutos cuando, a los 31 años, Coughlan consiguió su primer gran papel en televisión como la adolescente Clare Devlin en la serie Derry Girls de Channel 4. Su personaje tenía 15 años en la ficción, pero el carisma de Nicola dio paso a una interpretación inolvidable que convenció incluso a los directores de casting que inicialmente se mostraban elusivos a trabajar con ella por el factor de la edad.

A los 31 años, obtuvo
A los 31 años, obtuvo su primer gran papel en televisión en "Derry Girls" como Clare Devlin. (Créditos: Channel 4)

La serie resultó ser un fenómeno cultural que cruzó fronteras y llegó a extenderse por tres temporadas desde el 2018 hasta el 2022. Fue el escalón que la llevó, poco después a vestir glamourosos trajes de época en Bridgerton.

Ella misma confesó sentirse incrédula cuando le ofrecieron el trabajo tan rápidamente. “Conocí al asistente del director de casting. Leí para él y pensé que lo había hecho bien. Pero sabía que era un show de Shondaland para Netflix y pensé: ‘Esto va a ser meses de audiciones’. ¡Dos semanas después recibí una llamada ofreciéndome el trabajo. Pensé, ‘¿Dónde está la trampa?’”, cita Radio Times.

Enfrentando críticas y estigmas

Con las experiencias vividas desde sus veintes hasta sus treintas, Nicola ha sido franca sobre los prejuicios que enfrenta en el medio donde se desempeña. “La industria discrimina por la edad. De hecho, me aconsejaron muchas veces mentir sobre mi edad para obtener mejores oportunidades laborales”, recordó en conversación con Refinery 29 este 2024.

Y también está el tema de su apariencia física. En 2018, con la temporada 1 de Derry Girls al aire y mientras participaba en otra obra de teatro, decidió sacar la pluma y publicar un texto de opinión en The Guardian donde expresaba su frustración con los críticos que se enfocaban más en su peso que en su talento.

Poco después, fue seleccionada para
Poco después, fue seleccionada para "Bridgerton" en un proceso sorprendentemente rápido. (Créditos: Liam Daniel/Netflix © 2022)

“La primera reseña que vi solo tenía esto que decir sobre mi actuación: ‘Nicola Coughlan como Joyce Emily, la típica chica con sobrepeso que siempre será el blanco de chistes inmaduros de sus compañeros’. Todo lo que hice para crear mi personaje se redujo a una palabra hiriente y un comentario casual sobre mi apariencia”, escribió en el diario británico.

La actriz logró despertar un debate sobre la relevancia del talento actoral en comparación con la esbeltez de uno. “Espero que en el futuro se hable más de nuestro trabajo, de nuestras inspiraciones, de nuestro empuje, que de nuestra apariencia. Se está produciendo una revolución y yo quiero contribuir a ella”, firmó en su columna.

Este año, el personaje de Nicola Coughlan se convirtió en el centro de atención de la narrativa de Bridgerton. La serie pasa a explorar su vida romántica; pero también aborda su aspiración por una carrera exitosa.

Nicola Coughlan ha sido franca
Nicola Coughlan ha sido franca sobre los prejuicios que enfrenta en la industria, pero ello no la amilana. (Créditos: Netflix)

Penelope es la heroína más moderna que hemos tenido porque no solo quiere matrimonio y amor, también quiere una carrera. Para las mujeres es difícil tenerlo todo; no debería haber vergüenza en desearlo”, reflexionó para Radio Times.

La tercera entrega de la ficción de época estrenó sus primeros cuatro episodios el 16 de mayo y, nuevamente, atrapó al público. Según Variety, en sus primeros cuatro días consiguió un visionado de 165,2 millones de horas. Coughlan también ya tiene una siguiente oferta laboral en sus manos.

Se trata la película de drama y suspenso Love And War. La historia está basada en hechos reales y narra la lucha de Sarah O’Meara, una irlandesa que en 2011 viajó a Siria para rescatar a su hija secuestrada por su padre, en medio de la guerra civil.

En retrospectiva, Nicola Coughlan es consciente de que sus veintes fueron una batalla constante, pero también tuvo sus ventajas ya que le permitió enfrentar la presión de los reflectores con madurez. “Es muy duro no estar haciendo lo que deseas con tantas ansias”, comentó en una entrevista. “Pero creo que vivir la fama en ese entonces habría sido un infierno, así que no cambiaría nada”.

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