El reconocido actor Gary Oldman aprovechó una conferencia de prensa en el Festival de Cannes para aclarar sus comentarios sobre su papel de Sirius Black en la saga de Harry Potter, que previamente había calificado como “mediocre”. En este evento, donde promovía su nueva película Parthenope, Oldman explicó que no pretendía ofender a los fanáticos del mago.
“No quería menospreciar a nadie allá afuera que fuese fanático de Harry Potter y las películas y el personaje, que creo que es muy amado”, afirmó Oldman. El actor señaló que su autocrítica es una práctica común: “Lo que quise decir es que, como cualquier artista o actor o pintor, siempre eres hipercrítico con tu propio trabajo”.
El famoso actor detalló que su insatisfacción se debía a su autoevaluación constante y no a la calidad de las películas en sí. “Si no eres hipercrítico y estás satisfecho con lo que haces, eso sería la muerte para mí”, explicó sobre sus palabras respecto a su encarnación de Sirius Black.
Y es que para Oldman, que ya es un veterano en Hollywood nominado y ganador del Oscar, sentir que está dando una interpretación maravillosa no es más que una señal de que algo anda mal. “Si viera una actuación mía y pensara ‘¡Dios mío, estoy fantástico en esto!’, sería un día triste”, agregó.
Gary también hizo hincapié en las limitaciones a las que se enfrentó debido al acceso restringido al guion y especialmente a los libros de la serie literaria. “Había tal secreto en torno a las novelas que estaban bajo llave”, recordó, indicando que esto influyó en su interpretación inicial del personaje.
“Si hubiera leído los cinco libros y hubiera visto el arco del personaje, quizá lo habría enfocado de otra manera”, recordó el ganador del Oscar por Las horas más oscuras. “Así que cuando empecé ‘Harry Potter’, todo lo que tenía era el libro ‘El prisionero de Azkaban’ y esa única representación de ese hombre”, precisó.
Con base en lo anterior, Oldman se excusó un poco más sobre lo que había dicho del personaje. “No es que yo mire la película y diga que es una película terrible o que yo soy terrible, simplemente desearía que hubiera sido en circunstancias diferentes. Eso es lo que quería decir, no ser grosero con la gente a la que le gusta esa película”, detalló.
Gary Oldman regresa con “Parthenope”
El regreso de Gary Oldman a la pantalla grande se marca este año con Parthenope, dirigida por Paolo Sorrentino y presentada en el Festival de Cannes, donde interpretó al escritor estadounidense John Cheever. Durante la conferencia de prensa, Oldman habló sobre las similitudes entre él y su personaje y reflexionó sobre el envejecimiento como actor.
“La edad, no hay nada que podamos hacer al respecto, ¿verdad? Eso está claro. Pero soy más feliz que nunca. Creo que ahora me siento más cómodo en mi propia piel que cuando era más joven”, comentó. El actor también destacó el rol de su familia, que lo ha apoyado a lo largo de los años.
También abordó su lucha contra el alcoholismo y el paralelismo con Cheever. “No he ocultado que solía beber y acabo de celebrar 27 años de sobriedad”, reveló Oldman a la audiencia en la conferencia. “Así que al llegar a este papel, había cosas que comprendía instintivamente,” añadió el veterano de Hollywood.
El estreno de Parthenope la noche del martes fue recibido con una ovación de pie de 9,5 minutos. Después de los aplausos, Sorrentino compartió: “Para mí, esta película es una celebración del viaje de mi vida. Quiero agradecer [al delegado general de Cannes] Thierry Fremaux el inicio de mi andadura en el cine hace 20 años”.
En el reparto también se encuentran Celeste Della Porta, Stefania Sandrelli, Silvio Orlando, Luisa Ranieri, Peppe Lanzetta e Isabella Ferrari. Con esta obra, Sorrentino rinde homenaje a su Nápoles natal y, a través del personaje de Cheever, Oldman explora una parte significativa de su propio pasado.
Sorrentino, cuya carrera despegó en Cannes hace dos décadas con Las consecuencias del amor, ha dejado una marca significativa en el festival. Ganó el premio del jurado en 2008 con Il Divo y el premio del jurado ecuménico en 2011 con This Must Be the Place.
Además, el cineasta y guionista italiano ha competido por la Palma de Oro con siete películas, entre ellas El amigo de la familia (2006), La gran belleza (2013) y La juventud (2015).