Danny Trejo, el actor con la cicatriz más famosa de Hollywood, celebra su 80° cumpleaños con una carrera en auge y una vida marcada por la superación personal. Lejos de la jubilación, se siente “bendecido” por la oportunidad de seguir haciendo lo que ama: actuar.
Nacido en California en 1944, el intérprete tuvo una infancia difícil. De padres mexicanos, creció en Valle de San Fernando, en un entorno de pobreza y violencia. A los 8 años fumó por primera vez marihuana, a los 12 empezó a beber alcohol y para los 14 ya había iniciado su adición a la heroína. Tres años después se unió a una pandilla y comenzó a traficar droga. Tras varios años entrando y saliendo de prisión, experimentó un punto de inflexión en 1976 cuando se convirtió al cristianismo y buscó el camino de redención.
Luego de su liberación definitiva en 1978, se dedicó a reconstruir su vida. Trabajó en una variedad de empleos, incluyendo como boxeador profesional y trabajador social, antes de descubrir su pasión por la actuación.
“Cada vez que alguien me pregunta si alguna vez imaginé salir de prisión, la respuesta es ‘no’. Lo último que escuché decir a los abogados fue: ‘Tráenos una sentencia de cadena perpetua. Estamos hartos y cansados de ti’. [Aun así] nunca volví. Cada día para mí es simplemente una bendición”, reveló en una reciente entrevista con People.
Un rostro icónico en la pantalla grande
El debut cinematográfico de Trejo llegó en 1985 con un pequeño papel en Escape en tren de Andrei Konchalovsky. A partir de ahí, su carrera comenzó a despegar, y se convirtió en uno de los actores secundarios más reconocidos de la industria.
Su rostro curtido por la vida y su imponente presencia física lo convirtieron en un actor ideal para papeles de villano y “matón”. Ha participado en cientos de películas y series de televisión, incluyendo Fuego contra fuego de Michael Mann, Con Air: riesgo en el Aire de Simon West y las dos películas de Machete dirigidas por Robert Rodríguez.
“Trabajé con todos los grandes. Eran enormes: Al Pacino y otros. Fue gracioso, antes de eso nunca estaba incluido en ese tipo de grupos de alto nivel. Y en Fuego contra fuego, hombre, estaba sentado comiendo con [Robert] De Niro y hablando de una escena. ¿Sabes a qué me refiero? Fue como si realmente sintiera, ¡guau!, soy realmente un actor”.
Más allá de la interpretación, Trejo participa en actividades filantrópicas en apoyo de diversas causas, entre ellas, en beneficio de las personas sin hogar y la lucha contra la adicción. Estas están relacionadas con su propio viaje de sobriedad que mantiene con éxito desde hace 56 años.
“Honestamente, creo que la sobriedad depende de tu sistema de apoyo. Tienes estas personas a tu alrededor que quieren que te mantengas bien. Si estoy conduciendo por la calle al lado de alguien limpio y le digo: ‘Hombre, podría ir a tomar un porro ahora mismo o una cerveza’, este tipo dirá: ‘Oye, espera un momento. Vayamos a una reunión’. Me rodeo de personas limpias y sobrias’”, explicó en una conversación con Variety.
En 2014, publicó su autobiografía, Machete: My Life Story, en la que relata su viaje desde las calles de California hasta el estrellato de Hollywood. A ocho décadas desde su nacimiento, no muestra signos de desaceleración. Sigue trabajando a un ritmo frenético y tiene varios proyectos en el horizonte, incluyendo la tercera película de Machete, Kills in Space, que lleva años rumoreándose.
“El mundo está esperando que Robert Rodríguez haga Machete: Kills in Space”, afirmó. “No estoy bromeando. He estado por todo el mundo y me han preguntado: ‘¿Cuándo veremos a Machete en el espacio?’”, concluyó.