Han pasado solo dos meses desde que Olivia Munn reveló que fue diagnosticada con un agresivo cáncer de mama durante abril de 2023, lo que la llevó a someterse a una doble mastectomía y a enfrentar un total de cuatro cirugías en los últimos meses. Sin embargo, a sus 43 años, y a pesar de los riesgos asociados, la actriz decidió suspender brevemente su tratamiento para someterse a un proceso de congelación de óvulos.
El motivo detrás de su decisión surge por su deseo de ampliar la familia junto a su novio, John Mulaney. En una entrevista con Vogue, Munn explicó: “John y yo hablamos mucho de ello, y no sentimos que hayamos terminado de hacer crecer nuestra familia, pero no sabíamos si tendría que hacer quimioterapia o radiación,” dijo.
Fue así que, previo al procedimiento contra el cáncer que debido a su agresividad afectará gravemente su fertilidad, Munn decidió congelar sus óvulos.
Sin embargo, esto también supuso un riesgo para la actriz, pues además de retrasar su tratamiento, congelar óvulos requiere de un “bombardeo” de hormonas, algo muy peligroso tomando en cuenta el estado de su cáncer.
Para suerte de la pareja, todo este esfuerzo valió la pena. Olivia confirmó que recibieron la noticia de que obtuvieron “dos embriones sanos” tras el proceso. “Fue muy emocionante porque no sólo lo obtuvimos en una sola recuperación, sino que también significó que no tenía que seguir poniéndome en riesgo”, concluyó.
La batalla contra el cáncer de mama
Fue en marzo de 2024 cuando Olivia Munn compartió con valentía su batalla contra el cáncer de mama. La actriz enfocó la atención pública hacia la importancia de la detección temprana y las evaluaciones rigurosas, herramientas cruciales que le permitieron enfrentar su diagnóstico de forma efectiva.
Según reveló en una entrevista con People, la intervención de su ginecólogo, quien utilizó un calculador de riesgo durante un examen de Papanicolaou rutinario, fue determinante para identificar su condición a tiempo.
En su camino hacia la recuperación, Munn encontró consuelo y fortaleza en el ingenio de su maquilladora, Diane Buzzetta, quien jugó un rol escencial durante su aparición en los premios Oscar de 2024, ayudándola a sentirse cómoda frente a las cámaras en un momento en el que aún no había revelado su condición.
También tomó la decisión consciente de dejar crecer su cabello, para cubrir sus cicatrices. “Y a veces me entristece un poco que siga queriendo ocultar ciertos aspectos. Pero luego me recuerdo que son heridas de guerra y que puedo mostrarlas cuando quiera y ocultarlas cuando quiera”, reflexionó.
A través de este proceso, Munn aprendió a aceptar su nuevo cuerpo y a valorar profundamente la vida, enfatizando la importancia de la autoaceptación y la gratitud: “Y es realmente divertido volver al trabajo sin todas las dudas en la cabeza. cuando estás actuando, realmente necesitas ser capaz de estar realmente en el momento”, agregó.
Después de recibir su diagnóstico, la intérprete se sometió a un complejo protocolo de tratamiento que incluyó una disección de los ganglios linfáticos y una cirugía de retardo del pezón, una técnica quirúrgica que permite preservar los pezones, culminando finalmente con una doble mastectomía.
Mencionó que optó por mantener su condición en secreto ya que “requería un momento para recobrar fuerzas y enfrentar los momentos más difíciles antes de poder compartirlos”. En los último meses, Munn se ha mostrado en público, siempre y cuando se sienta cómoda, con energía y con ganas de vestirse, en especial cuando está junto a su hijo Malcolm, a quien comparte con John Mulaney.
En una publicación de Instagram, expresó su profunda gratitud hacia su actual pareja pro su inquebrantable apoyo durante esta etapa: “Estoy muy agradecida con John por las noches que pasó investigando qué significaba cada operación y medicación y qué efectos secundarios y recuperación podía esperar. Por estar ahí antes de cada operación y cuando me despertaba, siempre colocando fotos enmarcadas de nuestro pequeño Malcolm para que fuera lo primero que viera al abrir los ojos”.