La Met Gala 2024 se caracterizó por sus impresionantes despliegues de moda y extravagancia, pero fue la cantante sudafricana Tyla quien captó especial atención no solo por su elección de vestuario, sino también por el desafío que este representó. La artista, que ha visto su estrellato ascender vertiginosamente tras el éxito de su sencillo “Water” y su álbum debut homónimo, eligió para la ocasión un atuendo de Balmain que, a pesar de su belleza, limitaba notablemente su movilidad.
El vestido que portaba estaba tan meticulosamente esculpido al cuerpo de Tyla que le dificultaba caminar por sí sola, especialmente al encarar la icónica escalera de acceso al evento. Este obstáculo hizo necesario que algunos publicistas asistieran a la cantante, ayudándola a subir las escaleras de manera segura y estable. Este hecho resalta una vez más el debate en torno a la moda de alta costura y su funcionalidad, recordando situaciones similares de celebridades en eventos pasados que también sacrificaron la comodidad por el estilo.
Tyla, de origen sudafricano, ha roto barreras en la industria musical internacional, siendo la primera solista de su país en entrar en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos en 55 años con su sencillo “Water”, y posteriormente, alzándose con el premio Grammy a la mejor interpretación musical africana en 2024. Su participación en la Met Gala no solo subrayó su ascendente carrera en el mundo de la música, sino también su emergente influencia en el ámbito de la moda.
En la Met Gala 2024, evento que se destaca por reunir lo más selecto del mundo de la moda, la cantante sudafricana Tyla realizó su primera y memorable aparición. Siguiendo el tema de la gala de este año, denominado El Jardín del Tiempo, la artista deslumbró al público y crítica especializada, aliándose con la reconocida casa de moda Balmain. Bajo la dirección creativa de Olivier Rousteing, se concibió un vestido que redefine el concepto de transitoriedad y efímero dentro del universo de la alta costura.
Este vestido, caracterizado por su estructura sin tirantes que se ciñe elegantemente al cuerpo de Tyla antes de expandirse en una cola de sirena elaborada en organza, no es solo una obra de arte en términos de diseño, sino también en cuanto al material seleccionado para su confección: la arena.
El llamativo atuendo no solo marca el debut de Tyla en uno de los eventos más emblemáticos del mundo de la moda, sino que también subraya su audacia y disposición para abrazar conceptos vanguardistas, afianzando su posición como un ícono emergente tanto en el ámbito musical como en el de los grandes escenarios de gala.