En un evento televisado en directo y sin precedentes, organizado en el Kia Forum en Inglewood (Los Ángeles), Tom Brady, exquarterback de los New England Patriots y Tampa Bay Buccaneers, fue el protagonista de The Greatest Roast of All Time: Tom Brady.
El especial formó parte de Netflix Is a Joke Fest y contó con la participación de luminarias como Ben Affleck, Will Ferrell, Kim Kardashian, entre otros, además de figuras destacadas del NFL como Peyton Manning y Rob Gronkowski. Sin embargo, fue un chiste del comediante Jeff Ross sobre Robert Kraft, propietario de los New England Patriots, el que marcó el primer momento tenso de la noche.
Ross, conocido por sus incisivos comentarios, no tardó en hacer referencia a la controversia de 2019 involucrando a Kraft con cargos por solicitar prostitución, que finalmente fueron desestimados. Ross dijo a Brady: “¿Te gustaría un masaje?”. El hecho provocó una reacción visible de incomodidad por parte del exatleta y de varios de los invitados a la gala.
La respuesta no se hizo esperar; se acercó a Jeff en el podio y le susurró: “No vuelvas a decir esa mierda otra vez”. A lo que este respondió, visiblemente nervioso, “OK, OK. Él se está divirtiendo, míralo. Amo lo que haces por los judíos, Robert Kraft (en referencia a su origen judío). Eres increíble”, tratando de suavizar el momento.
Las reacciones en redes no se hicieron esperar y muchos usuarios relacionaron de inmediato este incómodo momento con la reacción de Will Smith en los premios Oscar cuando se levantó de su asiento y fue directo a abofetear a Chris Rock para defender a su esposa de una broma.
El evento fue conducido por Kevin Hart, quien no perdió la oportunidad de bromear al respecto. “Deja de ser un cobarde, Jeff, y siéntate. Deja de besarle el trasero. ‘¿Estás bien? Solo eran bromas’”, espetó a Jeff Ross.
El escándalo sexual del director de los New England Patriots
En febrero de 2019, Robert Kraft fue acusado de solicitar servicios de prostitución tras una investigación que abarcó varios condados en Florida. La investigación se centró en salones de masaje, y la policía indicó que registró a Kraft pagando por actos sexuales en el spa Orchids of Asia en enero de ese mismo año.
Kraft se declaró no culpable y, posteriormente, un juez federal en Florida determinó que las grabaciones se realizaron mediante vigilancia ilegal y ordenó que fueran destruidas. El caso fue más tarde desestimado.
“Estoy verdaderamente arrepentido”, reconoció Kraft en un comunicado. “Sé que he herido y decepcionado a mi familia, a mis amigos cercanos, a mis compañeros de trabajo, a nuestros aficionados y a muchas otras personas que con razón esperan de mí un estándar más alto. A lo largo de mi vida, siempre he intentado hacer lo correcto. Lo último que querría sería faltarle el respeto a otro ser humano”.
“A medida que avanzo, espero continuar usando la plataforma con la que he sido bendecido para ayudar a otros y tratar de marcar la diferencia. Espero ser juzgado no por mis palabras, sino por mis acciones. Y a través de esas acciones, espero recuperar su confianza y respeto”, agregó. Ante el escándalo, Tom Brady y su esposa de ese entonces, Gisele Bündchen, le brindaron su apoyo. El ex jugador y Robert Kraft tienen una cercanía que data de más de dos décadas por su vínculo profesional.
El especial, producido ejecutivamente por Brady, Ross, Hart, Casey Patterson y Jeff Clanagan para Hartbeat, destacó por su formato en vivo, presentando un desafío único para los participantes al no contar con la posibilidad de editar el contenido antes de su emisión.
Más allá del desliz, The Greatest Roast of All Time: Tom Brady fue un compendio de bromas que abarcaron diversos aspectos de la vida y carrera de Tom, incluyendo su matrimonio con Gisele Bündchen y el famoso “deflategate” (escándalo en la final del Campeonato de la AFC de 2015). A pesar de los momentos de tensión, Brady tomó la mayoría de las burlas con buen humor, destacando su capacidad para reírse de sí mismo, incluso en las circunstancias más incómodas.