Martin Freeman, conocido por su trabajo en Sherlock y The Office, alteró su dieta vegetariana de 38 años para reintroducir la carne, citando su preocupación por el alto nivel de procesamiento en los sustitutos de la carne vegetariana. “Es realmente nuevo volver a ser omnívoro, comer lo que me gusta”, contó.
La decisión de Freeman, explicada durante su participación en el podcast Dish con el presentador de radio Nick Grimshaw y la chef profesional Angela Hartnett, resalta un cambio notable en las preferencias alimenticias del actor de 52 años, quien había optado por motivos éticos no comer carne desde enero de 1986.
Freeman expresó su preferencia por consumir menos alimentos procesados. Estos incluyen un riesgo elevado de enfermedades como la hipertensión, enfermedades cardiacas, ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.
A pesar de ello, Freeman detalla que siempre encontró los remplazos de carne vegetarianos “realmente encantadores”, pero que su inclinación a evitar productos altamente procesados lo llevó a reconsiderar su dieta. “Es algo curioso, porque me gustan las cosas que reemplazan la carne, pero mi reserva sobre ellas es que pueden ser muy, muy procesadas y estoy intentando comer menos alimentos procesados”, comentó el actor durante el podcast.
La decisión de Martin Freeman de reintroducir la carne en su dieta viene en un momento en que la industria de sustitutos de carne basados en plantas experimenta una disminución en la demanda. Beyond Meat, un ícono en esta categoría de alimentos, registró una caída significativa en ventas, lo que algunos analistas interpretan como un reflejo de un cambio en las preferencias de los consumidores.
No obstante, es importante resaltar que los productos veganos continúan ofreciendo beneficios significativos en términos de reducción de la huella de carbono en comparación con los productos animales, los cuales contribuyen entre un 14.5% y un 20% de las emisiones globales.
Una paradoja interesante se presenta cuando, a pesar de la preocupación por la salud, los productos basados en plantas están diseñados para impactar positivamente en el medio ambiente.
Martin Freeman no comió platos tradicionales por cuatro décadas
Además, el actor compartió detalles personales sobre su experiencia culinaria, revelando que durante casi cuatro décadas había evitado platos tradicionales como la pasta boloñesa, calificando la versión preparada por Hartnett durante el podcast como posiblemente su primera “verdadera” experiencia con este plato en 38 años. “Nunca me sentí cómodo con la idea de comer animales”, expresó.
Freeman también hizo énfasis en su nueva apreciación por platos que considera “comida de los dioses”, como los huevos a la escocesa y los pasteles de cerdo, deleites de los cuales se había privado como vegetariano.
Esta transición de Martin Freeman pone en perspectiva el debate continuo sobre el comida vegetariana y vegana, enfocándose no solo en la ética del consumo de carne, sino también en la salud y sostenibilidad de los alimentos procesados en comparación con los productos animales.
El actor también compartió su experiencia con la dieta vegana, revelando cómo su encuentro con un aperitivo de huevo a la escocesa en una fiesta se convirtió en el motivo de su desviación de la dieta basada en plantas, un testimonio que se relaciona con la complejidad y los desafíos que enfrentan muchas personas al intentar adherirse a dietas restringidas: “El huevo escocés fue una de las cosas, pensé: ‘Es un país libre, puedo hacer lo que quiera’”, contó.
En el contexto de salud pública, las alarmas sobre los alimentos ultra-procesados subrayan la importancia de evaluar la composición nutricional de los sustitutos de carne. Aunque un estudio reciente sugiere que las alternativas basadas en plantas tienen menos grasas saturadas y más fibra en comparación con sus contrapartes animales, también reconoce que el valor nutricional varía considerablemente entre productos.