La “peor experiencia profesional de su carrera”. Así fue como describió Rebel Wilson el trabajar junto a Sacha Baron Cohen en la película Espía por error de 2016. La declaración fue realizada durante su sesión An Evening with Rebel Wilson en el London Palladium, luego del capítulo dedicado al actor en su libro Rebel Rising fueran censuradas en Reino Unido.
La polémica entre ambos actores inició el pasado marzo, cuando la estrella de Ritmo perfecto aseguró que revelaría en sus memorias el nombre de un “idiota” con el que “jamás volvería a trabajar”. Días después, empezó a recibir mensajes del equipo legar de Baron Cohen que buscaban prevenir la publicación de su texto, por lo que decidió hacer pública su identidad.
“No me van a silenciar con bravuconadas de abogados caros o un equipo de manejo de crisis de relaciones públicas. El imbécil del que hablo es Sacha Baron Cohen”, publicó Wilson en una historia de Instagram, aunque no compartió mayores detalles.
El libro finalmente fue lanzado el 2 de abril de 2024, y según algunos fragmentos, el actor la habría presionado para desnudarse en una escena, pese a que en su contrato figuraba una cláusula que la protegía de este tipo de solicitudes: “Todos los días me decía: ‘Desnúdate, va a ser gracioso. Te acuerdas de Borat cuando hice esa escena desnudo. Fue graciosísima’”. Ante su insistencia, la solución fue contratar a una doble quien es la que aparece en el largometraje final.
“Él era una estrella más grande y teníamos el mismo agente, por lo que había un conflicto de intereses. Sentí que tenía que terminar el trabajo y eso era lo profesional, pero si fuera la persona que soy hoy, me habría ido”, mencionó durante la reciente presentación.
Sobre su actual estado emocional, respondió que aún se siente “humillada”. “Fue hace más de 10 años, pero fue una mala experiencia. Tuve un poco de vergüenza [de hacerlo público] porque debería haber abandonado el proyecto”, reflexionó. Pero agregó que revelarlo fue un deber moral “para que, si alguien está pasando por algo así, le de una nueva perspectiva. Liberé parte de la vergüenza que sentía al escribir sobre ello”.
Una victoria legal contra Rebel Wilson
Tras la publicación de Rebel Rising en abril, un portavoz de HarperCollins compartió una nota de prensa sobre las modificaciones realizadas a la edición británica del libro, citando las leyes de difamación: “Estamos publicando cada página, pero por razones legales, en la edición del Reino Unido, editamos gran parte de una página, colocamos algunos cambios y una nota explicativa”.
Por su lado, el equipo legal de Baron Cohen negó vehementemente las afirmaciones, catalogándolas de “categóricamente falsas”. Además, se dijo que para defender su postura, el actor guarda “evidencia detallada” que incluye “documentos contemporáneos, metraje de filmación y testimonios de testigos presenciales”.
“Harper Collins no corroboró los hechos en este capítulo del libro antes de su publicación y tomó la medida sensata pero terriblemente tardía de eliminar las afirmaciones difamatorias de Rebel Wilson una vez que se le presentaron pruebas de que eran falsas”, dijo un portavoz a The Guardian.
Aún así, el equipo considera que esta es una victoria contra lo que ellos consideran un “fallido y vergonzoso esfuerzo de vender”. “Imprimir falsedades es ilegal en el Reino Unido y Australia; esto no es una ‘peculiaridad’, como dijo la señora Wilson, sino un principio legal que ha existido durante muchos cientos de años”, enfatizó.
Luego de la controversia, Isla Fisher, esposa de Baron Cohen, comunicó su decisión de divorciarse tras compartir trece años de matrimonio. A pesar de que el anuncio se produjo en un momento que pudo levantar suspicacias, una fuente próxima a la pareja aseguró a Entertainment Tonight que el motivo de la separación no tenía vínculos con las acusaciones hechas por Rebel Wilson.