La disputa legal entre Angelina Jolie y Brad Pitt por su bodega valorada en USD 500 millones de dólares ha tomado un nuevo giro según los documentos judiciales recientemente presentados. Angelina Jolie ha expresado su negativa a una moción de Brad Pitt, la cual solicita que ella revele todos los Acuerdos de No Divulgación (NDA, por sus siglas en inglés) firmados con terceras partes, calificando esta petición de “costosa”, “innecesaria” y hasta “abusiva”.
Según los abogados de Jolie, Pitt desea acceder a estos documentos con el fin de argumentar que, dado que Jolie ha considerado o firmado otros NDA a lo largo de su carrera, el acuerdo de no divulgación que le propuso, y que ella considera excesivamente restrictivo, no pudo haber sido el motivo de la caída del acuerdo relacionado con la venta de Miraval.
Jolie ha alegado anteriormente que el NDA propuesto por Pitt buscaba silenciarla de hablar sobre las acusaciones de abuso hacia ella y hacia su familia, incluyendo un incidente durante un vuelo de Francia a California en 2016.
Los argumentos de Jolie también destacan que la revelación de estos otros NDA comprometería la privacidad de las terceras partes involucradas, incluyendo estudios de cine, marcas y empleados, ya que estos contratos contienen detalles sobre compensaciones. La actriz sostiene que el NDA que Pitt quería que firmara era injustamente “gravoso” y “expansivo”, cubriendo conductas personales de Pitt no relacionadas directamente con Miraval.
Esta batalla legal no solo abarca la disputa por la bodega adquirida en 2008, sino que también ha sido escenario de acusaciones más profundas. Jolie ha mencionado el abuso físico de Pitt hacia ella y sus hijos, especialmente durante el ya mencionado vuelo en 2016, lo cual llevó a Jolie a solicitar el divorcio ese mismo año.
El equipo de Pitt, por su parte, ha presentado documentos que buscan contrarrestar las afirmaciones de Jolie, argumentando que la venta de sus acciones a un subsidiario del Grupo Stoli fue injusta e intentan refutar la relevancia de los NDA mencionados por ella con respecto a este caso.
Paralelamente, Paul Murphy, uno de los representantes legales de Jolie, ha asegurado que el caso que Pitt ha presentado gira en torno al poder y los privilegios que no tiene intenciones de perder. Por el contrario, Jolie sólo busca dejar atrás todo este asunto y poder alcanzar la paz.
“Es vergonzoso que Pitt equipare los acuerdos de confidencialidad comunes que cubren la información confidencial que los empleados aprenden en el trabajo con su intento de encubrir su historial de abusos. Este caso no trata de los acuerdos de confidencialidad en general, sino del poder y los privilegios. Todo lo que Angelina quería era separación y salud. Él parece insistir siempre en que continúe la lucha. Ella merece paz después de todos estos años”, declaro Murphy al medio Page Six.
En contraste, una fuente relacionada con Pitt argumenta que este conflicto es básicamente una disputa comercial sobre Miraval, en la cual Jolie ha inyectado repetidamente asuntos personales que no tienen relación con el caso y son perjudiciales para la familia.
“Todo lo que Brad solicitó fue un acuerdo estándar de no distanciamiento totalmente limitado para proteger el valor de Miraval, por el que estaba dispuesto a gastar decenas de millones para mantenerlo en la familia”.
Con audiencias en curso y sin un juicio completo esperado para este año, la batalla legal entre Jolie y Pitt destaca no solo por la cuantiosa suma en disputa, sino también por los profundos conflictos personales que han salido a la luz a raíz de este enfrentamiento.