Jamie-Lynn Sigler, conocida por su papel como Meadow Soprano en la aclamada serie Los Soprano, ha compartido una revelación impactante sobre su lucha contra la esclerosis múltiple. Durante una entrevista en el podcast “Work in Progress” de Sophia Bush, la actriz relató que fue diagnosticada con esclerosis múltiple (EM) a los 20 años, poco tiempo después de haber lidiado con la enfermedad de Lyme. Sin embargo, el médico que revisaba el estado de salud del reparto de Los Soprano le sugirió esconder dicha noticia.
Sigler recordó el momento en que, durante un chequeo físico con el elenco, decidió informar al médico del set sobre su reciente diagnóstico de EM. El doctor le sugirió que mantuviera la información en secreto y optó por no incluir esa precisión en sus registros médicos.
“Me dijo: ’creo que no debes decirle a nadie sobre esto, y no lo voy a anotar aquí’”, relató la estrella de 42 años.
Cumpliendo el pedido del profesional, Sigler optó por guardar silencio sobre su condición, manteniendo su diagnóstico oculto al equipo y elenco durante la mayor parte de la producción de la serie.
“Simplemente seguí su consejo porque tampoco era muy sintomática en ese momento, así que [la enfermedad] no era algo en lo que pensara, o en lo que tuviera que pensar todo el tiempo...”, explicó en el podcast.
No fue sino hasta la temporada final de “Los Soprano” que Jamie consideró abrirse sobre su condición de salud, motivada por un momento de vulnerabilidad personal relacionado con su divorcio de A.J. DiScala. En esa época, tampoco había compartido con sus colegas que su relación con su esposo estaba rota.
Ella narró que tuvo una crisis emocional en la sala de maquillaje y sus compañeros comenzaron a consolarla por la separación; pero ella no logró encontrar las palabras para decirles que tenía una enfermedad crónica. “Estaba muy asustada. Ya les había dicho un secreto. No podía contarles dos”.
Luego de un tiempo, el estrés de la ruptura comenzó a afectar su salud. Fue entonces que su amigo y “padre televisivo”, James Gandolfini, la llamó a conversar en privado y le preguntó qué estaba pasando.
“Sentí que se me llenaban los ojos de lágrimas”, contó Jamie. Ahí le contó sobre la esclerosis multiple y que estaba “jodidamente asustada”.
Ofreciéndole su apoyo incondicional, Gandolfini representó un punto de confianza crucial para Sigler. “Recuerdo que él puso su gran mano en mi hombro y me dijo ‘Sea lo que sea que necesites —no le voy a decir a nadie— pero si necesitas algo, avísame‘”, agregó.
La siguiente coestrella que se enteró fue Edie Falco, quien también reveló en su momento que había estado luchando en secreto contra el cáncer de mama.
Jamie-Lynn Sigler decidió hacer pública su condición en 2016, abogando por una mayor conciencia y comprensión sobre la esclerosis múltiple. En una entrevista de la época, con WebMD, la actriz indicó que cuando recibió el diagnóstico, no sabía mucho sobre la EM. “Estaba confundida y pensaba que era un error”.
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central. Entre sus síntomas más comunes están la fatiga, debilidad y rigidez en las extremidades, y problemas con la visión. La EM se caracteriza por períodos de brotes o recaídas en los que los síntomas empeoran, seguidos de fases de remisión donde estos pueden mejorar o desaparecer. A pesar de que no tiene cura, existen tratamientos disponibles para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En 2016, Sigler le contó a la publicación que un médico de la industria le advirtió que no revelase su enfermedad. “No le digas a nadie en el trabajo. Te despedirán. Nadie te va a contratar. Las personas te juzgarán. Que se quede entre nosotros”, recordó la estrella en dicha entrevista.
Edie Falco, su madre en la ficción, contó que se le “rompió el corazón” cuando se enteró del diagnóstico de Sigler. “Lo difícil que debe haber sido pasar por eso -tan joven, en realidad- y hacerlo reservadamente Siempre fue tan profesional”, dijo la actriz.