Ellen DeGeneres, reconocida presentadora y comediante, marcó su regreso al escenario dos años después de la finalización de su programa de entrevistas, enfrentando con humor las polémicas que rodearon su despedida de la televisión.
En su nueva gira de comedia, Ellen’s Last Stand... Up Tour, que próximamente estará disponible en Netflix, DeGeneres abrió la primera noche con una presentación en Hollywood, ofreciendo reflexiones sobre su carrera y los desafíos recientes, incluyendo las acusaciones de un ambiente de trabajo tóxico que eventualmente llevaron al final de su programa después de 19 temporadas.
DeGeneres, de 66 años, compartió con la audiencia de Los Ángeles su experiencia tras el cierre de su show, mencionando cómo se dedicó a la jardinería y a coleccionar gallinas como mascotas. Sin embargo, fue su comentario “oh sí, me expulsaron del mundo del espectáculo. No hay gente mala en el mundo del espectáculo”, lo que marcó el tono de su actuación, abordando las críticas con su característico humor.
Esta declaración, junto con reflexiones sobre el impacto en su autoestima y su relación con Portia de Rossi, su esposa, revela una mirada introspectiva sobre cómo las acusaciones y el escrutinio público han afectado su vida personal y profesional.
La controversia se desató cuando empleados del show de Ellen DeGeneres acusaron a los productores ejecutivos de fomentar un ambiente de trabajo tóxico, lo que llevó al despido de tres productores tras alegaciones de mala conducta y acoso sexual.
A pesar de disculparse en antena, DeGeneres anunció en mayo de 2021 que su programa concluiría el año siguiente, cerrando así un capítulo importante en su carrera televisiva.
La presentadora también rememoró su salida de la televisión en la década de 1990, tras revelar públicamente su homosexualidad, sugiriendo que su reciente experiencia representó la segunda vez que fue “expulsada del mundo del espectáculo”. Y agregó: “Al final me van a echar por tercera vez porque soy mala, vieja y lesbiana”.
La comediante expresó cómo la negatividad y las críticas continuaron afectándola, diciendo: “Las críticas duraron mucho tiempo y trataba de evitar ver las noticias. ‘La chica de ‘Sé amable’ no era amable’. Ese fue el titular”.
“Me convertí en un personaje unidimensional que regalaba cosas y bailaba subiendo escalones... ¿Bailaría una persona mala subiendo escalones? Si hubiera terminado mi programa diciendo: ‘Vete a la mierda’, la gente se habría sorprendido gratamente”, añadió.
Las críticas afectaron su matrimonio
En su regreso al escenario, Ellen no solo se enfrentó a su pasado reciente con humor, sino que también ofreció momentos de reflexión genuina sobre el costo emocional de su salida del show y cómo esto afectó su matrimonio con Portia de Rossi.
La pareja, casada desde que las asociaciones entre personas del mismo sexo se legalizaron en California en 2008, sufrió conjuntamente el peso del escándalo. “Es difícil bailar cuando estás llorando”, admitió.
La actuación de Ellen DeGeneres culminó con una sesión de preguntas y respuestas, durante la cual un miembro del público destacó cómo la comediante inspiró a otros con su capacidad de superar tiempos difíciles.
A lo largo de su carrera, DeGeneres ha sido una figura polarizadora, amada por muchos mientras que otros han expresado su aversión. Sin embargo, su capacidad para abordar estas experiencias con franqueza y humor ofrece una visión de su resistencia y su deseo de seguir adelante, lejos del “odio y la negatividad”.
“Ellen” terminó de emitirse en medio de la polémica
En mayo de 2021, Ellen anunció que su programa de entrevistas diurno llegaría a su fin tras 19 temporadas. Esta decisión se produjo en medio de informes detallados sobre alegaciones de un ambiente laboral tóxico, que incluyó conducta sexual inapropiada, racismo e intimidación por parte de algunos de los productores ejecutivos del programa.
A pesar de no obtener una respuesta inmediata de los representantes del programa, declaró a The Hollywood Reporter que la próxima temporada sería la última, señalando que el show ya no representaba un desafío creativo para ella.
Estas acusaciones tuvieron un impacto significativo en el programa, que vio una disminución en sus índices de audiencia y dificultades para atraer anunciantes y celebridades A-list. DeGeneres respondió inicialmente a las acusaciones con una carta al personal, asumiendo la responsabilidad y prometiendo un cambio, lo cual llevó al despido de los productores ejecutivos Ed Glavin, Kevin Leman, y el co-productor ejecutivo Jonathan Norman.
Sin embargo, la reputación de Ellen DeGeneres y su mantra de “ser amables unos con otros” se vio desafiada, no solo por los empleados y ex empleados, sino también por personalidades públicas que compartieron experiencias negativas.
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