En una reveladora entrevista conjunta para TMZ, las leyendas del cine de acción, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, desentrañaron las verdaderas raíces de su histórica rivalidad y cómo esta fue el motor detrás de su éxito en Hollywood durante las décadas de los 80 y 90.
El actor de Terminator, quien ahora tiene 76 años, reconoció que su enemistad con Stallone fue crucial en vida. “No hay duda: fue de gran ayuda en mi carrera porque tenía algo que podía perseguir”, afirmó.
Por su parte, Stallone, de 77, señaló que la presencia de Schwarzenegger fue una gran fuente de inspiración: “Cuando llegó pensé que finalmente había algo que me motivara. Porque él es, me atrevo a decirlo, una competencia, una amenaza, cualquier palabra que quieras usar. Tan pronto como lo vi fue como una explosión, dos alfas chocando”: agregó.
Sin embargo, fue Schwarzenegger quien admitió ser el instigador de sus discrepancias: “Abrí la boca, dije cosas estúpidas y fue competitivo”, dijo respecto a sus entrevistas de la época, donde se mofaba de su rival por la diferencia entre sus tamaños, tanto en estatura como musculatura (es 11 centímetros más alto que Stallone).
Ambos también recordaron la ceremonia de los premios Globo de Oro de 1977, donde se produjo su primer incidente físico. Durante el evento, mientras Stallone celebraba el triunfo de Rocky como Mejor película, Schwarzenegger era honrado como Actor del año por su papel en El gran guardaespaldas.
La serenidad reinaba hasta que Stallone decidió lanzarle un ramo de flores, marcando de forma simbólica el comienzo de su rivalidad. “Fui y recogí todo un ramo y las lancé hacia arriba en el aire, como apuntando hacia su lado de la mesa. Él está sentado allí, mirándome como ‘está bien’. Simplemente arrojó el guante, y dijo ‘allá vamos’”, compartió Stallone.
Pero esa afrenta no se compara en magnitud con el plan que diseñó Schwarzenegger contra su rival en 1991. Junto a su agente, él decidió engañar a Stallone para que aceptara el papel principal en la película ¡Alto! o mi madre dispara, un filme que desde que leyó el guion sabía que estaba destinada al fracaso.
Aunque nunca le habló directamente sobre el largometraje, los managers de ambos actores comenzaron a intercambiar insinuaciones sobre el interés de Stallone en el proyecto, lo que llevó a actuar como si estuviera genuinamente interesado en el papel. “Estaba muy claro que su agente le estaba diciendo al mío: ‘Mire, Sly está interesado en hacerlo, pero no sé si es lo correcto para él. Déjenme saber qué están pensando’. Y luego mi agente dijo: ‘Bueno, a Arnold realmente le encanta, cree que es fantástico’”, reveló Schwarzenegger.
Para hacer más creíble su interés, recurrió a Roger Spottiswoode, un solicitado director de entonces que trabajó en una película de James Bond. “Entonces mi representante dijo: ‘Arnold está hablando con Roger ahora y está interesado, creo que aceptaremos el proyecto’”.
La respuesta de Stallone fue inmediata, guiado por la rivalidad llamó al estudio de inmediato y solicitó ser el protagonista, dándole una victoria pírrica a Schwarzenegger: “por supuesto, estaba absolutamente en el cielo, porque sentía que la única manera de alcanzarlo era si él [tenía] un tropiezo”.
Actualmente sus desencuentros quedaron en el pasado. Durante la conversación, el dúo expresó su admiración el uno por el otro. Stallone elogió a Schwarzenegger por ser tan “firme como una roca” en todo momento, mientras que a la inversa, el ex gobernador de California resaltó que le gustaría ser tan “apasionado” como su ex rival. “Es realmente increíble, y debe venir de alguna parte porque él es un tipo muy emocional, cosa que yo no soy. Soy emocional pero no como él”, resaltó.